"Bicho", "crack", "estrella", "galáctico"... muchas son las palabras que podemos utilizar para definir a Cristiano Ronaldo, santo y seña del madridismo aún más si cabe con la llegada de Zidedine Zidane. El luso no pasa por su mejor momento y en la capital de España son conscientes de que es así, a pesar de no estar dando su máximo nivel supone siempre un peligro constante para el rival al que se enfrente ya que es de los mejores jugadores del mundo, o incluso el mejor.

Las estadísticas hacen que nuestras teorías sean argumetadas. El atacante blanco acumula 14 dianas en el campeonato liguero y 11 en Champions League, número desorbitados para cualquier jugador, pero no para él.  El jugador consiguió el Balón de Plata esta semana tras quedarse por detrás de Leo Messi y por delante de Neymar en la gala del Balón de Oro.

Bajada de rendimiento notable con Benítez

El astro madridista cayó en picado durante la "era Rafa Benítez" en el Real Madrid, llegando a escuchar las críticas y pitos de su propio estadio. Supera la treintena de años y arrastra diversos problemas crónicos que podrían apuntar a que lo mejor del que será por siempre un histórico en el Santiago Bernabéu ya lo hayamos visto, o que tras la llegada de "Zizou" aún tengamos más años para disfrutar.

Según informaba la revista "Don Balón" Cristiano se ha convertido en una molestia para la directiva del club, a pesar de que esta sí que le apoyó públicamente. 

Con Zidane, la actitud del jugador ha cambiado

El Real Madrid ha dado un giro de 180 grados centígrados tras el cambio de entrenador. La esperanza y la ilusión llegó ante el Deportivo de La Coruña y con ella, la garra y el espíritu de superación que siempre han caracterizado al portugués y a su equipo. Cristiano Ronaldo se dejó el alma en el césped y recuperó sensaciones del pasado que no benefician para nada al Sporting, que tendrá que verse las caras con un crack muy motivado y con ansias de gol, también con ganas de acallar muchas opiniones que van en su contra.

Aunque la felicidad en el partido ante el conjunto gallego no fue completa, a pesar de que los suyos vencieron y a título personal consiguió una asistencia más, debido a que, una vez más, no encontró el camino del gol y presenció desde el mejor lugar del Bernabéu una exhibición futbolística y goleadora de su compañero Gareth Bale.

Además de tener que frenarle sobre el césped los rojiblancos también tendrán que frenarle en el juego aéreo, donde es letal. "El Bicho" se caracteriza por conseguir quedar suspendido durante varios segundos sobre el aire y tener un potente remate de cabeza para perforar la meta rival, meta que el domingo tendrá que defender Cuéllar para taponar cualquier hueco por el que puedan penetrar su portería. El Sporting ya sabe lo que es recibir un gol tras un testarazo del de Madeira, dicho tanto lo encajó el leonés Juan Pablo en la temporada 2011/12, en el feudo vikingo.