La participación de Kike Sola en su segundo año perteneciendo a la plantilla del Athletic se resume en tan solo seis actuaciones, cinco en liga y otra en Europa League. En total Sola estuvo 128 minutos sobre el césped, menos de dos partido completos. En la Copa del Rey, competición en la que los leones consiguieron llegar hasta el último partido, Valverde no quiso contar con el navarro que se quedó sin disputar ni un solo minuto al igual que en la fase de grupos de la Champions League.

El único partido que participó como titular fue en la jornada 35º de liga en el Vicente Calderón en un empate a cero contra el Atlético. Antes de esa jornada participó en los partidos contra Valencia, Córdoba, Almería y Getafe, siempre faltando Aduriz menos contra los azulones y habitualmente jugando los minutos de la basura. Después de que en su primer año solo anotara un gol y fallará una infinidad de ocasiones, Sola se convirtió en el cuarto y último delantero para el míster. Por delante de él jugarían Aduriz, Guillermo y Viguera, a falta de que a mitad de año se uniera a la lucha Williams, otro cachorro que le adelantó por un puesto en el once.

Este año la cesión de Guillermo al Leganés y la desaparición de Viguera de las alineaciones y convocatorias le convertían en la alternativa a Aduriz, sin embargo, y pese a llevar cuatro tantos en su haber, el club y el cuerpo técnico han decidido buscarle una salida en forma de cesión al Middlesbrough. Ni siquiera la reciente lesión de Raúl García, que le tendrá dos meses fuera de los terreros de juego, ha hecho que Valverde cambie su decisión de prescindir de Sola y afrontar lo que resta de temporada sin sus servicios.