El Real Madrid se enfrentará en el Santiago Bernabéu al Sporting de Gijón en la vigésima Jornada de la Liga BBVA. Los merengues llegan al encuentro tras lograr una victoria por 5-0 frente al Deportivo que devolvía la ilusión a la parroquia blanca ya con Zinedine Zidane sentado por primera vez en el banquillo del conjunto blanco.

Por su parte, los astuarianos acumulan tres partidos obteniendo la derrota. El poco acierto goleador debido a la falta alarmante de juego creativo de los pupilos de Abelardo les coloca en los puestos de descenso cuando entramos en la segunda vuelta del campeonato doméstico.

Cambios en ‘el nuevo Madrid’

Zinedine Zidane cogió las riendas del conjunto de Concha Espina justo después del empate de los madridistas en Mestalla. Cinco días después y con apenas cuatro entrenamientos de por medio, los blancos mostraban un esquema distinto respecto al utilizado en la corta ‘era Benítez’.

El francés optó por un 4-2-3-1 en lugar del consolidado 4-3-3 que elegía el entrenador madrileño. Zidane le dio más libertad de movimientos a Isco por delante de Kroos y Modric cuando el Madrid contralaba la posesión del balón, ejerciendo de eslabón entre centro del campo y delantera, derivando en un juego más asociativo en la zona de tres cuartos. 

También se vio cierta mejoría en la presión e intensidad a la hora de defender, el gran talón de Aquiles en la etapa de Benítez.  Esta presión la iniciaban los hombres de arriba obstaculizando la salida desde la defensa gallega, obligando a los blanquiazules a pasar rápido el balón o a optar por el pase largo.

Una vez el esférico llegaba al centro del campo, un generoso Isco era el encargado de lanzar la primera ofensiva para recuperar el esférico mientras Modric y Kroos esperaban unos metros más atrás dando equilibrio a la acción defensiva. 

Los laterales siguen haciendo función de extremos

En el poco tiempo en el que Benítez llevó las riendas del Madrid los laterales eran una parte providencial cuando los merengues atacaban,  participando incluso en la faceta goleadora.

Zidane ha mantenido ese protagonismo por las bandas intacto. La velocidad y el buen trato de balón que ofrecen Marcelo, Carvajal o Danilo son idóneos para hacer de los carriles una alternativa crucial en las ofensivas merengues.

La defensa sigue sin cuajar

Era con Benítez y fue en el debut de Zidane el principal dolor de muelas de los blancos. La falta de velocidad y coordinación en el repliegue lleva consigo ocasiones claras de gol a favor del rival.

Frente al Deportivo, los centrales llegaron tarde a los cruces en algunos momentos del partido. En la imagen se aprecia como el atacante deportivista dispara dentro del área mientras que Pepe no llega a tiempo para taponar el chut.

Los laterales tampoco se libran de esta inoperancia defensiva que sufrieron los blancos en varias acciones del encuentro. En ciertas ocasiones, las continuas subidas por banda de los carrileros propician una falta de efectivos en el repliegue por las bandas, derivando en centros sin oposición al área merengue.

Esto da opción a un posible remate franco del rival, que aprovecha el desajuste defensivo para crear una ocasión manifiesta de gol.

El Sporting paga caro su falta de creación

Siete disparos a puerta en los últimos tres partidos es el balance ofensivo de los asturianos en este final de la primera vuelta de la Liga BBVA. Con 19 partidos disputados, los de Abelardo son el tercer equipo menos goleador del campeonato, habiendo anotado tan solo 14 goles.

Pese a llegar con numerosos efectivos al área rival, la falta de efectividad en los últimos ha provocado que los rojiblancos hayan anotado solo dos goles en los últimos cinco partidos ligueros. 

La subida al ataque de tantos efectivos y la no finalización de la jugada provoca que en algunas situaciones el rival arme rápidamente el contraataque como sucedió en el último encuentro frente al Villarreal. 

No parece que un Sporting en horas muy bajas pueda plantearle serias dificultades a un Real Madrid que en tan solo una semana ha recobrado la ilusión y la confianza en su juego. El resultado dependerá la efectividad del 4-2-3-1 con el que ambos conjuntos saldrán al Santiago Bernabéu y la solidez defensiva que estos desplieguen.