La Real Sociedad lleva diez meses sin ganar dos encuentros consecutivos. Fue en marzo del año pasado, cuando se consiguió la primera victoria de la temporada fuera de casa en Getafe y después se recibió al Córdoba en Anoeta, donde se le ganó 3-1. Desde entonces, no hay seis puntos en dos jornadas para los donostiarras.

Hoy era una inmejorable ocasión para conseguirlo, después de la buena imagen mostrada en la segunda mitad contra el Valencia. El buen juego se mantuvo, pero en esto del fútbol un error te condena, y así fue. Dos despejes fallidos de Markel y Yuri le dieron la oportunidad a Luis Alberto para adelantar a los gallegos, y después Lux o el larguero se encargaron de privar a los locales de la victoria. La Real va por el buen camino, pero todavía no se ve reflejado en los resultados como debería

Un error que condena el partido

La Real Sociedad salió al encuentro disputa a seguir su mejoría y a mostrar el buen fútbol que hizo en la segunda parte contra el Valencia. Y con ese juego, las ocasiones no tardan en llegar. Los realistas avisaron ya en el minuto tres de partido con un pase de la muerte de Vela que remató centrado Jonathas y Lux despejó. Era una buena primera oportunidad para ponerse por delante, pero luego vendrían más. Hasta que vino el error que tiró por tierra todo lo conseguido. Tras la salida de un córner despejado por la defensa visitante, Markel primero y Yuri después no acertaron a retrasar la pelota hasta Rulli, algo que Luis Alberto aprovechó para poner por delante a su equipo.

Tras unos minutos dubitativos después del gol, la Real Sociedad se vino arriba y continuó con el juego que había mostrado hasta entonces. Y así comenzaron a volcarse sobre la portería de Lux, que hizo posiblemente la mejor primera mitad de su vida deportiva. Bruma primero, y después Vela y Pardo probaron al guardameta argentino, que no dejó que los donostiarras traspasasen su muro. Solo lo lograron una vez al filo de la primera mitad, pero la posición de Bruma estaba invalidada. Con un injusto 0-1 en el marcador de Anoeta se llegaba al descanso, a la espera de que la justicia del fútbol se apiadase de la Real.

Con menos, se hizo más

Los donostiarras salieron a la segunda mitad con una marcha menos que en la primera, y no crearon ocasiones claras como en la primera. Incluso el Dépor pudo marcar el segundo con un disparo a bocajarro de Luis Alberto pero Rulli envió el balón a córner. No fue hasta el minuto setenta de partido cuando la Real comenzó a crear peligro, en una falta botada por Vela que Iñigo Martínez envió al fondo de la red. Pero como en la primera mitad, el linier levantó el banderín. Aunque esta vez sin razón, ya que el gol de Iñigo tenía que haber sido legal.

Minutos después, el árbitro dictaminó a favor de la Real la justicia que no le había dado el fútbol. Martínez Munuera pitó penalti a favor de los locales un leve agarrón de Jonas a Xabi Prieto. El mismo capitán se encargaría de lanzar la pena máxima, y con un disparo a lo Panenka puso el empate en el marcador. Ya en tablas, la Real se volvió a volcar sobre el área deportivista. Pero no pudo ponerse por delante, y eso que Jonathas lo intentó, pero su cabezazo se estrelló en el larguero. Y después, el disparo de Oyarzabal. Esto sí es mala suerte, y no de lo que hablaba Moyes.