Partido difícil el que le esperaba al Córdoba ante un rival que está en progresión hacia arriba tras la mala primera vuelta que lleva y con las expectativas de alcanzar al Alavés tras la derrota de los vascos. Los dos equipos necesitaban los tres puntos para seguir subiendo en la clasificación y así se reflejaría en un partido poco vistoso aunque con mucha pasión por parte de los jugadores.

Dominio rojiblanco contra el ataque califal

Los primeros minutos serían de idas y venidas, en un partido donde estaban los dos equipos muy nerviosos aunque buscando con decisión la portería rival. Esto se vería en las dos ocasiones claras del Almería que detuvo Razak y las que tuvo Florin Andone que tomó erróneamente la decisión de disparar teniendo en mejor posición a Fidel y Xisco.

Aunque lo intentaban ambos equipos, ninguno de ellos parecía hacerse dueño del juego y el partido avanzaba con ocasiones en ambas porterías para los dos equipos, aunque las más peligrosas llegarían por parte del Almería, ya que los contrataques de los cordobeses no encontraban nunca portería.

El Almería iba cogiendo poco a poco el control del balón aunque los blanquiverdes no le dejaban llegar a portería con una gran defensa liderada por Deivid, pero el peligro seguía llegando y lo único que intentaba el Córdoba era salir a la contra mediante Xisco y Andone.

Llegaría el pitido final de la primera parte con los blanquiverdes casi pidiendo la hora y con los rojiblancos encerrando a la defensa califal, y con distintas oportunidades aunque sin convertirlas en gol gracias a Razak y algo de suerte.

Los tres puntos más sufridos

La segunda parte empezaría de distinta forma con un Córdoba más metido en el área rival. Esto se notaría en las distintas jugadas de Fidel o Nando buscando a los delanteros con pases verticales o centros al área, hasta que llegaría el polémico gol de Florin Andone.

Tras un pase a Fidel, quien podía estar en fuera de juego, el balón llegó de tacón a Markovic que solo tuvo que buscar en el centro del área al delantero rumano para dársela y que él solo la empujase dentro de la portería.

Llegaba la primera sorpresa para los blanquiverdes, aunque no sería la única. Tres minutos más tarde, Stankevicius iba a ver la segunda amarilla, dejando así al Córdoba con un jugador menos y complicándole el partido por completo a los califales. Esta expulsión suponía un gran golpe para los cordobeses que tendrían que ajustar toda su defensa con la entrada de Dalmau y con ayudas constantes de los interiores ante el asedio que se le venía encima.

A partir de aquí comenzaría un monólogo rojiblanco con todo el equipo, incluidos los centrales, en busca del gol del empate, pero la llave estaba echada esta noche en la portería de Razak, quien no permitiría ningún gol, apoyado siempre por Deivid y Héctor Rodas.

Así llegaría el final del partido, con un Córdoba encerrado atrás e intentando salir a la contra, y con el Almería desesperado por no encontrar un solo resquicio por el que meter el balón en la portería, ni con una falta dentro del área blanquiverde por cesión.

Los tres puntos suponen un gran impulso para los blanquiverdes, que empatan a puntos al Deportivo Alavés y consigue así alejarse de los equipos en puestos de playoffs, aunque no podrán contar con Stankevicius en el próximo partido contra el Valladolid.

Celebración en el vestuario | Foto: Córdoba CF
Celebración en el vestuario | Foto: Córdoba CF