El Sevilla siempre ha destacado por su poderío físico y por saber aprovechar la pizarra en jugadas estratégicas con jugadores de altura.  Pero este año no está siendo así. Jugadores de la talla de Iborra, Rami (1,90m), Kolo (1,85m), N’Zonzi (1,93m) o Krychowiak (1,86 m) no han conseguido ni un solo gol con la testa en lo que va de curso.

En total, el equipo de Nervión ha marcado solo 7 goles de cabeza, de los 47 en total que lleva en el presente curso. Unos números poco habituales para este Sevilla de Unai Emery que solía exprimir al máximo las jugadas de pizarra y la altura para decantar los partidos. Llorente, con 4 goles este año, y todos de cabeza, es el único que se salva del mal año en las alturas del club hispalense. Iborra, Gameiro y Coke, con un gol cada uno, completan la lista.

Otra estadística negativa es que el Sevilla es el segundo equipo que más goles encaja en jugadas de estrategia, con 6 tantos recibidos, solo superado por los 7 del Valencia y del Deportivo de la Coruña. Al defender jugadas de estrategia es clave dominar el juego aéreo, ya que se abortan las prolongaciones o la totalidad de la acción. Y este año se ha notado la ausencia constante de dos centrales de garantía, y se ha echado de menos la solvencia defensiva ofrecida el año pasado por Pareja y Carriço, dos centrales que, curiosamente, miden 1,83m y 1,82 m respectivamente. No son cifras destacables tratándose de dos centrales, pero su potencia de salto y su buena colocación les valieron para evitar muchos goles u ocasiones. El 1,95m de Sergio Rico y su facilidad para atrapar balones aéreos  han reducido las malas cifras que acumula el Sevilla en este aspecto. 

Dos caras muy distintas

Si la estadística en goles recibidos y marcados mediante el juego por alto es negativa, los números lejos de las porterías son asombrosos. El Sevilla es el equipo de la liga que más duelos gana por alto, con un 58,9%, superando a equipos como el Athletic Club de Bilbao (56,7%). Las actuaciones de hombres como Krychowiak, Iborra o N’Zonzi en el centro del campo han sido vitales para liderar esta clasificación.

Por el bien del Sevilla el equipo debe alejarse de esta bipolaridad en el juego aéreo, y empezar a dominar las jugadas por arriba cerca de las porterías que tantas alegrías dieron a la afición en las pasadas temporadas.