Deportivo y Valencia se enfrentaban en la segunda jornada del campeonato liguero con los locales como claros favoritos para la victoria. Los coruñeses llegaban tras empatar a ceros en Riazor frente a la Real Sociedad y mostrando signos de escasez goleadora.

Mientras, el Valencia afrontaba el encuentro tras jugar frente al Mónaco un encuentro clasificatorio para la fase de grupos de la Champions League. A la convocatoria del conjunto herculino regresaba Luisinho, tras el ya pasado incidente con Arribas, y se estrenaba el portugués Miguel Cardoso, a su vez que Fede Cartabia se quedaba en tierras gallegas por la famosa 'cláusula del miedo'.

Primer gol del Deportivo en Liga, primero de Lucas

El partido comenzaba con un Deportivo sin miedo, manejando el balón y llegando a la portería valencianista. En un posible penalti a Luis Alberto, este se lesiona y debe ser sustituído por Luisinho. Los coruñeses perdían a uno de los jugadores más destacados de lo que iba de partido pero eso no impidió que siguiesen bien plantados sobre el césped de Mestalla.

Tras 40 minutos de dominio blanquiazul, Lucas Pérez lograba batir a Ryan con un potente zurdazo desde fuera del área, marcando su primer tanto y el de su equipo en Liga. Tristemente la alegría no duraría mucho para los de Víctor ya que en un córner al borde del descanso, Negredo supo aprovechar un error de marcaje de Sidnei para empatar el encuentro.

En la segunda parte el Valencia dio un paso adelante en busca de los tres puntos. El Deportivo trataba de hacer daño con contraataques, con Lucas Pérez y el debutante Jonathan Rodríguez. Ambos equipos dispusieron de ocasiones para desequilibrar el resultado pero no consiguieron materializarlas. A diez minutos del final el Valencia se queda con un hombre menos, dificultando la remontada ché. Se llegaría al final del encuentro con uno a uno en el marcador y reparto de puntos.

El Valencia no conseguía despegar en Liga mientras que en el Deportivo se respiraba optimismo por el punto logrado en una plaza difícil. No era una victoria, pero los coruñeses saboreaban ese puntos y las buenas sensaciones reflejadas sobre el terreno de juego, el equipo ilusionaba a su afición.