De vuelta a casa. Borja FF está de regreso en el Real Valladolid después de vivir aventuras en España y otras más exóticas en la India. En su presentación, la segunda como albivioleta, indicó que aún no ha tenido tiempo de experimentar sensaciones, ya que las cámaras y los flashes han sido los primeros protagonistas para él: “No me ha dado tiempo a sentir todavía nada, estaba más pendiente de sonreír a las fotos que de las sensaciones”.

Centrocampista, pero también defensa central por si hiciera falta, Borja está preparado para poder jugar donde sea: “Si es jugar, encantado donde sea. Soy mediocentro, y me gusta ahí, pero sin problema para jugar de central. También he jugado ahí en los últimos años y me he sentido cómodo”. “Llevo dos semanas entrenando para no empezar de cero, pero llevo un mes sin competir. Me he estado entrenando y cuidando, esperemos que me quede poco”, afirmó sobre su estado físico.

Preguntado por las opciones que tenía para regresar a España, comentó que la del Real Valladolid fue la primera que valoró: “Tenía una opción más, y alguna otra que me hacían esperar. He querido volver aquí. La idea no es estar hasta junio, subir con el equipo, jugar bien y quedarme. Es la ilusión que tengo”. “A trabajar, ojalá los compañeros lo sigan haciendo bien y tenga opción de entrar. Competir por un puesto”, expresó.  

Pucela, Portugal y Rubio

En cuanto al equipo, declaró que lo que más le ha gustado ha sido la intensidad puesta este pasado domingo ante el Córdoba: “Me gustó mucho el domingo, sobre todo la intensidad del equipo, más allá de cuestiones tácticas. No se había visto esa intensidad en otros partidos. En la India tampoco he podido ver mucho”.

Y, respecto a su nuevo entrenador, la buena sintonía que tuvo con él hace muchos años en la cantera del Real Madrid: “Coincidimos en el Madrid Juvenil C, tenía 15 años yo. Nos hemos enfrentado un par de veces más. Tengo buena relación, cordial, pero tampoco puedo decir mucho más”.

Pero, si una persona es cercana a Borja en el Real Valladolid, es Álvaro Rubio, con quien ha mantenido el contacto después de varios años lejos de Valladolid: “Álvaro es el compañero que he tenido con los que mejor me he entendido. Son muchos años, desde el 2006 que llegamos los dos. Hemos tenido una relación muy buena desde entonces. Hablo con él de vez en cuando, cuando estaba el fichaje cerca de hacerse le tenía informado”.

Finalizando su intervención, expresó que sigue siendo el mismo de siempre y que regresa para pelear el objetivo del Real Valladolid, que no es otro que el ascenso a Primera: “Sigo teniendo las mismas condiciones, no me he vuelto un jugador diferente. Solo tengo 10 años más. Hay que lucharlo mucho, es muy largo, pero el objetivo del club es el ascenso”.

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