No ha podido ser. Esa es la sensación con la que se marcha de Valencia, uno de los jugadores más prometedores de la plantilla che. Rodrigo De Paul vuelve al club que le vio crecer, lo hará hasta el próximo 30 de junio de 2016. El futbolista que llegó en junio de 2014 a Valencia a cambio de una cantidad cercana a los 4,5 millones de euros no ha conseguido convencer ni a Nuno Espirito Santo ni a Gary Neville. El Valencia lo cede con la esperanza de que el futbolista recupere en su casa las sensaciones que ha perdido durante estos últimos meses en Valencia, para que vuelva el próximo mes de julio muy enchufado y que Mestalla pueda disfrutar de la calidad de Rodrigo.

La marcha de De Paul, ha sido una decisión personal, el futbolista considera una gran oportunidad para resarcirse del tiempo perdido en Valencia y que jugando la Libertadores con Racing podrá volver a Valencia para competir con cualquiera. El mediocentro argentino apenas había gozado de 522 minutos ligueros, divididos en apenas nueve encuentros de la presente competición doméstica. Estas estadísticas contrastan con las de la temporada pasada, en la que el futbolista de Sarandí se perdió únicamente 13 encuentros ligueros, disputó un total de minutos y anotó el tanto que permitió al conjunto che sacar algo positivo de su visita a San Mamés (1-1).

El extremo argentino inició la temporada 2015/2016 siendo titular tanto en el partido de ida de la previa de la Champions en Mestalla contra el AS Mónaco como contra el Rayo Vallecano en la primera jornada de Liga, sin embargo un cambio repentino en la mente de Nuno provocó que Rodri pasara a ser un descarte técnico casi por sistema. Una situación muy parecida ocurrió con Neville, quien contó con él para los primeros encuentros pero que últimamente estaba apartando también al jugador argentino.