Después de varios meses en los que se puso en tela de juicio la capacidad ofensiva de la delantera del Real Valladolid, el mercado de invierno ha traído a la ciudad a Rennella y Roger. Estos dos arietes que han puesto en aprietos a Diego Rubio, que saldrá cedido, y a un Rodri que comprende ambas incorporaciones y asume que tendrá que luchar día a día por el privilegio de los minutos y seguir saliendo en el once, como en Alcorcón.

Las dos apariciones en este periodo llegó a propiciar incluso rumores de que el soriano abandonase el club, si bien en la rueda de prensa de este martes el '9' ha renegado tal opción: "El plazo ya ha acabado, yo sigo aquí. No me he planteado salir, nadie me ha dicho nada, soy uno más y que los que vengan lo hagan para ayudar y trabajar".

Sin nada reseñable más allá de los sempiternos tópicos del fútbol, Rodri Ríos entiende cómo es este deporte y la finalidad del mercado de mitad de temporada: "Del fútbol te puedes esperar todo, el mercado está para reforzar y así ha sido". De este modo, con Roger y Rennella como flamantes incorporaciones, Miguel Ángel Portugal tiene más recursos para sus alineaciones. "El entrenador no ha cambiado conmigo, si decide que no juegue esperaré la oportunidad. No faltará en mí el trabajo y lo demás llega a base de esfuerzo", declara el ex del Almería.

En busca del gol

Aunque sus guarismos de cara a puerta son más bien escasos, con solamente dos acierto, lo que no ha faltado en Ríos es la voluntad y la pelea en cada encuentro. Esto es un intangible que no computa en las estadísticas pero que afición y equipo agradecen: "He aportado mucho trabajo, llevo cuatro goles y así voy a seguir trabajando". 

Con estas nuevas opciones para la línea de ataque, como ocurrió en los últimos minutos contra el Alcorcón, el 4-2-3-1 habitual puede convertirse en un 4-4-2 que puede modificar la capacidad ofensiva del Real Valladolid. "Hemos jugado con mediapunta, si ponemos dos delanteros bien porque hay más llegadas y más opciones, haremos caso a las decisiones del entrenador y lo daremos todo", afirma Rodri sobre un posible cambio de sistema en las próximas fechas.

La escasa efectividad delante de los guardametas contrarios ha llegado a exasperar a propios y extraños. De hecho, entre el protagonista de la rueda de prensa, Diego Rubio y Erick Moreno, los tres delanteros que iniciaron la campaña, solo han llegado las cuatro dianas firmadas por el primero de ellos, aunque hay que destacar que ha tenido mucho más protagonismo que sus dos rivales por la titularidad. "Tendremos que agrandar las porterías para que entren los balones. No es obsesión, me gustaría llevar quince goles porque es la función del delantero, hay que trabajar y seguir adelante", manifiesta el compañero de Del Moral en las últimas dos jornadas en la parcela ofensiva.

"Segunda es un poco cerrada, se da menos fútbol que en Primera y cuesta hacer goles por las defensas rivales. Ahora estamos creando más ocasiones para poder generar más goles", reflexiona Rodri, que en todas las jornadas lidia con zagas sólidas y sin miramientos a la hora de hacer valer su físico. 

"Los compañeros se están adaptando, si vienen a ayudar será bienvenido. No estamos haciendo todos los goles que querríamos, es normal que refuercen la zona. Hay más competencia, creo que con mi trabajo cuenta el míster y si no cuenta conmigo, a trabajar para que apueste por mí" son sus palabras para Roger y Renella, quienes llegan al Pucela desde Primera para brindar a los castellanos más goles, que serán esenciales si se quiere subir. 

A efectos de futuro, Rodri Ríos encara este segundo tramo de temporada con el afán de aumentar sus registros anotadores y que estos sirvan para llevar a lo alto al Real Valladolid: "Retos personales son meter los máximos goles posibles y que el equipo esté mínimo en el playoff".