Osasuna vuelve a perder una oportunidad de oro para colocarse en puestos de ascenso directo. Sus rivales directos en lo alto de la tabla habían fallado en sus respectivos encuentros. El Leganés perdía ayer los tres puntos en La Romareda frente al Zaragoza, el Real Oviedo, revelación de esta  temporada, se dejaba dos puntos en Albacete en su empate a 2 goles y finalmente esta mañana dominical el Córdoba empataba a 3 tantos frente al Alcorcón en el mejor partido de la jornada. 

Ante esta tesitura, Osasuna necesitaba sumar los tres puntos en su estadio para poder adelantar a los tres equipos anteriormente citados y situarse segundo a cuatro puntos del líder indiscutible de la categoría, el Deportivo Alavés. Como le viene ocurriendo al equipo navarro a lo largo de toda la temporada no pudo convertir en victoria el encuentro disputado en casa. 

Fue un partido agrio y frío por parte de los jugadores de Enrique Martín Monreal que dieron la sensación de no estar metidos en ningún momento del encuentro. El rival, a primera vista, no tendría que haber inquietado al equipo local, ya que se encuentran situados en posiciones de descenso y apenas han ofrecido un buen juego durante toda la primera vuelta de la temporada actual. 

La tónica defensiva que caracterizó al partido se pudo ver desde el momento en que los dos entrenadores presentaron sus onces titulares. El Almería de Néstor Gorosito presentaba en su visita a Pamplona una defensa de cinco hombres, formada por tres centrales y dos carrileros que ayudarían en el momento del ataque a la línea de cuatro centrocampistas. Osasuna, por su parte, presentó el esquema habitual de esta temporada con un 5-3-2, en el que destacaba la incursión de tres nuevos jugadores. Tano Bonnin sustituía en la pareja de centrales al sancionado y capitán del equipo Miguel Flaño, Maikel Mesa jugaría en la posición de Mikel Merino y por último Urko Vera acompañaría en el ataque rojillo al almeriense Nino.

El partido comenzaría con unos primeros veinte minutos donde el claro dominador del encuentro sería el equipo almeriense. En estos primeros compases tuvimos un tanteo entre los dos equipos en los cuales la jugada más interesante y polémica fue un gol bien anulado, por fuera de juego, al delantero visitante, Chuli. 

Los dos equipos al formar con una defensa tan poblada impidieron que existieran más ocasiones de peligro entre los tres palos. Sin embargo, según avanzaba el cronómetro del encuentro, los locales comenzaron a animarse tímidamente sobre el marco defendido por Casto. En el minuto 26 llegaría la primera ocasión clara del encuentro y correría a cargo del equipo local. Nino cedería de cabeza el balón a Unai García y éste conectaría un potente remate, que despejó sin problemas el cancerbero visitante. Osasuna comenzaba a acechar el marco rival y buscaría desde ese momento con más insistencia el gol. Tras cumplirse la primera media hora de encuentro Osasuna dominaba la estadística de remates por seis a cero, lo que demuestra y deja en evidencia la falta de gol que lastra al equipo rojillo durante toda la temporada.

Sin muchos más sobresaltos se llegaría al descanso. Durante la primera parte, el juego de Osasuna había consistido en colgar balones arriba y que Urko Vera, el nuevo fichaje invernal, bajase cualquier balón para su posterior pase a los centrocampistas o a su compañero en el ataque, Nino. Con el comienzo del segundo tiempo, se cumplió la profecía que anunció Enrique Martín Monreal a los micrófonos de Canal+, Urko Vera acabaría su participación en el encuentro a los 50 minutos de juego. El nuevo refuerzo de los rojillo sigue trabajando para ponerse al mismo ritmo de sus compañeros y dentro del campo esa diferencia todavía se nota considerablemente.

Tras el descanso y el cambio de delantero, con la entrada de Kenan Kodro, los rojillos se animaron y firmaron una de las ocasiones más claras del encuentro. Roberto Torres fue el encargado de botar un córner, que en primera instancia David García y más tarde Nino rematarían cerca de los tres palos de la portería almeriense. Los locales desperdiciaban así una clara ocasión para abrir el marcador. Volvían los fantasmas al Sadar de partidos anteriores, donde el equipo es superior, genera peligro, pero es incapaz de materializarlo en forma de goles. A partir de este momento, cuando se cumplía la hora de juego, el ritmo del  encuentro comenzó a volverse cada vez más rudo y atascado. El colegiado en estos momentos amonestó a varios jugadores de Osasuna como es el caso de Oier, Tano y Kenan Kodro. El Almería comenzó a dar por bueno el empate y cerró líneas, situación que Osasuna aprovechó para hacerse con el dominio del balón e intentar crear ocasiones de peligro. 

El minuto 70, fue el minuto clave que pudo cambiar el devenir del encuentro. Roberto Torres, haciendo gala de su gran precisión en el centro, colocaba un balón al segundo palo, que Kenan Kodro, estorbado por su compañero Javier Flaño, mandaba fuera lamiendo el poste de la meta defendida por Casto. Otra ocasión clara que se iba al limbo y los locales ya sumaban tres. Este segundo tiempo sirvió para que Néstor Gorosito diera entrada a los nuevos refuerzos del mercado invernal, como son Kalu Uche que sustituyó a Chuli en el minuto 78 y Juan Ramírez ex-jugador de Argentinos Jrs que dejó detalles de calidad en la banda izquierda del ataque visitante. En los minutos finales, los locales intentaron achuchar el área rival con la entrada de Álex Berenguer pero no pudo hacer nada reseñable, salvo forzar una falta en el lateral del área rival que apenas inquietó a los almerienses.

Las malas noticias de esta segunda parte fueron la quinta amarilla mostrada a Maikel Mesa que, por lo tanto, se perderá el encuentro del próximo fin de semana frente al Leganés. La segunda mala noticia fue la posible lesión de Roberto Torres en su rodilla izquierda, provocada en su pierna de apoyo al ensayar una volea desde la frontal del área grande. El partido finalizó tras cuatro minutos de prolongación en los que Osasuna apenas pudo inquietar al Almería. Se cierra así una desastrosa tarde, que finaliza con un empate a cero con sabor a derrota y mal juego.

Este encuentro tiene que servir de reflexión para el equipo de Enrique Martín Monreal y que a partir de este momento los jugadores cambien su actitud frente a partidos importantes, donde el equipo a día de hoy se juega mucho.