Decía el jugador y entrenador de fútbol Helenio Herrera (1910-1997) que "jugar con diez es mejor que con once". Razón no le faltaba al 'Mago', y los jugadores del Girona también creen que el argentino estaba en lo correcto. Al menos, a juzgar por la actitud que imprimieron los de Machín en el terreno de juego ante el Nàstic de Tarragona, la afirmación de H.H. cobra sentido.

A priori, una expulsión merma mucho los planes de un equipo. Y seguramente lo merma mucho más si ésta se produce en el minuto 20 de partido. Exactamente lo que duró Lekic sobre el terreno de juego. El serbio vio dos rigurosas amonestaciones y se fue a las duchas mucho antes de tiempo dejando a sus compañeros con la difícil papeleta de aguantar 70 minutos sin él. La tarea se complicó todavía más con el gol de Naranjo en el minuto 29.

"Pido perdón a los aficionados y a mis compañeros. No estoy acostumbrado a dejar a mis compañeros en el campo, que lo han tenido difícil para competir", afirmaba el serbio al término del partido. Lo cierto es que tras su expulsión los jugadores remaron a contracorriente para solventar la papeleta y así lo agradeció el ex del Sporting. "Después de la expulsión han hecho un buen trabajo. El empate fue bueno e incluso merecimos ganar", explicó.

¿Igualdad de condiciones?

Fueron varios los jugadores que pasaron por la zona mixta del estadio de Montilivi tras el empate ante el Nàstic de Tarragona y la mayoría coincidieron en la misma idea: que el Girona mostró una actitud intachable a pesar de las adversidades, que se sobrepuso a todas las circunstancias y acabó empatando gracias al penalti que Bouzón cometió sobre Mata y que se encargó de transformar el propio jugador madrileño. 

"Es un empate justo porque con un jugador menos dice mucho del equipo. Por físico y actitud no se nos puede acusar de nada", decía uno de los destacados en el encuentro, Pere Pons. "La reacción del equipo es muy importante. Nos quedamos con eso, que el equipo sacó su orgullo y fuerza, y es para sentirnos orgullosos", apuntaba Borja García, titular en detrimento de Eloi.

Pere Pons: "Es un empate justo porque con un jugador menos dice mucho del equipo"

Las sensaciones entre los protagonistas gerundenses es que pareció que se libró una batalla de igual a igual. "Parecía que jugábamos once contra once", decía Clerc. Del mismo parecer fueron Lejeune y Becerra. "No hemos visto la diferencia con uno menos y hemos seguido con la misma idea de apretar arriba y de tener ocasiones de gol. Con insistencia al final llegó", recuerda el central francés. "Con uno menos no se ha notado la inferioridad y parecía que eran ellos que jugaban con diez", explica el guardameta.

Àlex Granell también tenía un mensaje similar al de sus compañeros. "El Girona se queda con un jugador menos en el minuto 20 y parecía que fuera el Nàstic. Esta actitud es digna de aplaudir y de quitarse el sombrero". El canterano también recordó la llama que mantuvo viva la afición local, bastante más activa que en partidos anteriores. "Todo tiene mucho mérito y la gente nos ha apoyado", añadió.

Ambición sin límites

La filosofía del Girona ha dejado de ser la de aquel equipo que intentaba hacerse fuerte en casa e intentaba arañar algún punto lejos de Montilivi. Los pupilos de Pablo Machín luchan incansablemente en cada partido, y estén más o menos acertados en sus acciones, no se les puede achacar nunca la falta de compromiso. Tampoco jugando con diez y ante un buen equipo como es el Nàstic de Tarragona.

La ambición de este equipo, a pesar de las circunstancias, es innegable. "A punto hemos estado de llevarnos los tres puntos". La frase es de Becerra pero es el resumir de una plantilla que se fue con un cierto regusto de no haber culminado la remontada. "Está muy bien un empate, pero la última la ha tenido Cristian [Herrera]", añadía Pere Pons, que ponía un punto de prudencia: "Ellos también han tenido alguna contra en la que podían habernos marcado".

Carlos Clerc profundizó un poco más en estas ganas de ir a por todas. "Hemos podido incluso dar la vuelta al marcador. Somos un equipo ambicioso, y a veces pecamos de ello porque queremos ganar", dijo el ex jugador del Sabadell, que sin embargo justificó esta idea. "Es nuestra identidad y mientras haya minutos y oportunidades intentaremos ir siempre a por la victoria".