Bonito reencuentro el de este sábado a la tarde en el estadio Santiago Bernabéu. Real Madrid y Athletic, dos viejos conocidos de este mundo llamado fútbol, tienen una nueva cita liguera, la enésima, con el objetivo de sumar tres puntos que les permitan seguir tras sus objetivos: para unos la conquista del título de Liga y, para otros, la consecución de un billete para Europa de cara a la 2016/2017.

Los choques entre merengues y leones no necesitan ninguna presentación. Garra, rivalidad, polémica y goles son los ingredientes de unos enfrentamientos en los que la intensidad y los decibelios alcanzan cotas elevadísimas y en los que los errores suelen pagarse muy caros.

Detener al ataque madridista, fundamental

El Real Madrid es una auténtica máquina de matar. La pegada del conjunto madridista es, sin lugar a dudas, la más poderosa del mundo, y con ese arma es muy fácil aniquilar a cualquier rival. Si Ernesto Valverde quiere que sus chicos salgan con la cabeza alta del feudo madridista, tiene la absoluta necesidad de detener al tridente ofensivo blanco: el compuesto por Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.

La tripleta atacante del Madrid suma 51 goles en Liga

Sólo entre los tres suman más goles que 18 de los 20 equipos que componen la Primera División. Al galés y al portugués ya se les conoce de sobra. 

Su velocidad, técnica, regate y disparo hacen de ellos algo más que jugadores de élite por encima de críticas y desavenencias. Críticas que han acompañado también a un Karim Benzema que, a pesar de todo, vive su mejor momento con la camisola blanca y que suma 19 goles en Liga durante esta temporada fruto de un trabajo incansable, colocación y grandes dosis de calidad. Basta decir que tan solo Luis Suárez mejora sus números en España.

Benzema y Cristiano, en Bilbao | Foto: La Liga

El conjunto de Zidane es de esos equipos capaces de resolver un partido en un intervalo de sesenta segundos. En gran medida eso se produce gracias a una línea de ataque tan poderosa como la descrita. Sin embargo, los que están por detrás también aportan. 

James Rodríguez, otro jugador de grandes dotes ofensivas, suma cuatro dianas e incluso zagueros como Marcelo –galopando desde el lateral izquierdo- o Sergio Ramos –especialmente a balón parado- se suman a la autoría de los goles.

Si a todas las capacidades carnívoras del Real Madrid se añade que es un equipo enrachado cuando actúa como local, puntuar este fin de semana parece aún más complicado para el Athletic. Los tres últimos conjuntos que han pasado por la Castellana se han llevado 16 goles en total: cinco el Deportivo, otros cinco el Sporting y seis el Espanyol.

Anular a ‘cerebro Modric’

Los focos son para los que meten los goles, los que se llevan las distinciones individuales y los que más camisetas venden. Sin embargo, un equipo campeón también se construye con futbolistas más humildes y más capaces de poner las cosas en su sitio: con cerebros. En el caso del equipo madrileño, esa función no la puede ejercer otro que no sea Luka Modric.

Modric y Pepe, en San Mamés | Foto: La Liga

Los rojiblancos tienen que poner más empeño en anular al croata que incluso al trío que amenazará su portería. El mediocentro es el que surte la mayoría de los balones a los de arriba pero, lejos de acabar ahí su trabajo, coloca al equipo, pone la pausa cuando ésta se necesita, dirige la transición defensa-ataque y encima defiende como el que más. Lo más parecido a un entrenador vestido de corto.

Su presencia ofensiva aumenta cuando cuenta con apoyos de garantías en el centro del campo. Todo un ejemplo es el partido del pasado domingo en Granada. Zidane decidió introducir a Kovacic para hacer las veces de ancla, liberando algo más al ‘19’ y provocando que fuera éste el que, al final, anotara el gol de la victoria.

Asiste, pone la pausa, dirige y defiende: es Luka Modric

El centro del campo zurigorri tiene por tanto muchísimo trabajo para este sábado. Ahogar al croata no requiere solo de los servicios de Beñat y el otro pivote que sustituya al sancionado San José. Es un trabajo colectivo. Un jugador como Eraso tendrá la obligación de doblegar esfuerzos para tapar posibles líneas de pase hacia los centrales. También los extremos deben cuidarse mucho de las conexiones de Modric con los laterales. 

En definitiva, se deben multiplicar los esfuerzos para que el motor del Madrid se equivoque, cortocircuite el juego de los suyos y las opciones del Athletic crezcan.

Olvidar las bajas

Iñaki Williams, Mikel San José y Raúl García serán las tres bajas más sensibles con las que cuente Valverde para visitar al tercer clasificado del campeonato. Sin los tres, titulares en el esquema del técnico extremeño, parece complicado que los leones puedan mantener la competitividad demostrada hasta ahora durante toda la temporada.

Sabin Merino, en el encuentro de ida | Foto: La Liga

Los recambios deberán mostrar que se encuentran a la altura. Es su hora. Para suplir a la pantera hay dos opciones: Sabin Merino o Iker Muniain. El primero está más entero físicamente para un partido de tales características y el segundo, en cambio, tiene la velocidad endiablada que el equipo pierde sin Williams.

En la mediapunta, seguirá siendo Eraso el protagonista. El ex del Leganés, como ya hemos anticipado, tendrá que tener dos pares de ojos para vigilar a un hombre tan importante como Modric y no podrá olvidarse de presionar la salida de balón capitalina, a lo cual los futbolistas de ataque del Athletic están más que acostumbrados.

Finalmente, Iturraspe parece el más dispuesto a hacer olvidar a San José en las labores de contención. El de Abadiño seguirá intentando encontrar de nuevo ese nivel futbolístico que demostró durante el mes de noviembre y que hizo recordar al mejor Iturraspe de la 2013/2014. Con el ‘8’ bien colocado y manteniendo consistente al equipo, al Athletic únicamente le faltaría estar acertado de cara a puerta para salir del Bernabéu con algo más que la cabeza alta.