Cristiano Ronaldo compareció ante los medios de comunicación junto a su entrenador, Zinedine Zidane, en la previa del partido contra la Roma en el Olímpico. El portugués, poco dado a irrumpir en sala de prensa, no se mordió la lengua y abarcó desde el penalti de Messi y Suárez, hasta su relación con compañeros del United, pasando también por el favoritismo del Madrid y la necesidad de convivencia con sus compañeros de delantera.

El portugués, al ser cuestionado sobre su rendimiento, no vaciló en sacar pecho. "Cuando acostumbras mal a un hijo y le das todo y, de pronto, dejas de hacerlo, llora. Yo he acostumbrado mal a la gente", subraya, así como hace uso de un tono desiderativo afirmando que "ojalá siga así de mal hasta final de temporada", deslizando su satisfacción para con sus prestaciones en el presente curso.

"Soy muy feliz, estoy en el mejor equipo del mundo"

"Yo siempre veo al Madrid favorito", acertó a vaticinar, asimismo tajante con su felicidad en el Real Madrid: "No puedo ser más feliz, estoy en el mejor club del mundo". Al ser cuestionado por su bajón de forma cuando actúa de visitante -lleva tres meses sin anotar lejos del Bernabéu-, no rehúye responder y contraataca con una pregunta retórica: "Desde que llegué a España, dime alguien que haya marcado más goles que yo fuera de casa (al periodista)".

"El Real Madrid siempre es favorito"

El ya célebre lanzamiento de penalti de Messi y Suárez sacó el Cristiano más enigmático, que se explaya sin hacer uso de la palabra: "Sé por qué Leo ha hecho esto, no diré más; piensa lo que quieras (al periodista)". Cuando le inquieren sobre sus lazos fuera del campo con Bale y Benzema, en referencia a la casi idílica relación del triunvirato de delanteros del Barcelona, mudó su tono, ahora didáctico y evocador, muy honesto. "Voy a contar una cosa. En el Manchester ganamos la Champions y yo no hablaba con Scholes, Giggs o Ferdinand, más allá del 'Buenos días", reconoció, rematando su parlamento con que "no tengo por qué cenar con Benzema".

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Sobre el autor
Javier Sámano
Escribo, porque no valgo para otra cosa.