Seis puntos separan a Atlético y Villarreal. Segundo y cuarto clasificado, respectivamente. Ocho puntos separan a Barcelona y Atlético, los dos primeros. La conclusión es sencilla: la Liga, salvo hecatombe blaugrana, está sentenciada. Y la pelea de rojiblancos y amarillos, en estas 13 jornadas que restan, será la Champions. En caso colchonero, por doble motivo. Escapados dos títulos, tendrá que apostar fuerte a la competición europea. Pero no se podrá despistar en Liga, donde un Villarreal serio consiguió sacar un valioso punto del Calderón.

Frío sin fútbol

El planteamiento de Marcelino pareció fraguarse un mes atrás, cuando el Sevilla visitó el Calderón, Emery buscó el 0-0 y lo consiguió. 'Si ellos lo hicieron, ¿por qué nosotros no?', debió pensar el técnico del Villarreal. Así que el partido comenzó frío. Muy frío. Un posible penalti de Saúl a Castillejo, disparos lejanos y blandos de Saúl, dos veces, y Rukavina y poco más en la primera media hora.

Simeone había sorprendido con la entrada de Correa y el argentino salió con la electricidad que acostumbra. Presión arriba y movimientos constantes. Se colocó en la izquierda en el 4-3-3 inicial, aunque luego el 'Cholo' movió sus fichas para colocar a Griezmann en la derecha en un 4-4-2. Junto al argentino, Savic acompañando a Godín. No es que el montenegrino haga olvidar a Giménez (sancionado), sino que está mejor que él.

Todo lo de la primera mitad pasó en los últimos minutos. Primero, un córner que acabó con un disparo de Bonera arriba. Fue un aviso y el Atleti decidió reaccionar. Y lo hizo por medio de Griezmann, quién si no. En el 34', se adentró en el área y sacó un punterazo que se dirigía a puerta, pero que fue tapado por un defensa. Cinco minutos después, un disparo de Koke que se estrelló en el lateral de la red. Y acariciando el descanso, la más clara: Juanfran centró desde la derecha y Antoine se adelantó a la defensa para peinar ligeramente el balón. Rozó el palo.

El guión continúa

Sin Carrasco, la verticalidad del Atleti quedó tan congelada como la Liga. Echaba en falta el equipo de Simeone desequilibro y un aporte diferente en línea de tres cuartos. No tenía ideas, no creaba peligro, no hacía ocasiones. Mientras, el Villarreal, bien plantado, avisaba a la contra de lo que podía hacer.

Correa intentó una vaselina que esfumó Areola antes de ser sustituido. Filipe Luis evitó un mano a mano de Bakambu, que iba como un avión hacia Oblak. El congoleño volvió a avisar con otro derechazo que se marchó alto y en el Atleti, mientras tanto, la nada en ataque. Griezmann acabó siendo sustituido y Óliver no aportó el toque diferencial que requería el partido.

Lo cierto es que si alguien estuvo cerca de llevarse los tres puntos, fue el equipo de Marcelino, que fue con un guión claro y lo cumplió a la perfección. Vietto desaprovechó la última ocasión rojiblanca antes de que la Liga quedara helada en el Vicente Calderón, mismo estadio que hace un año vio al Barcelona proclamarse campeón. Algo raro tiene que pasar para que no repita. Porque Atlético y Villarreal, junto al Real Madrid, parecen destinados a luchar en una competición diferente.