Tras un largo periodo de invierno guardando silencio y una lesión que se alargó casi un mes más de lo esperado, Nolito ha vuelto a salir a la palestra tanto deportiva como mediáticamente. El gaditano, que disputó sus primeros minutos del año ante el Eibar, aprovechó la rueda de prensa de hoy para mostrar su malestar por todo lo que se ha dicho de él en las últimas semanas.

Aunque empezó asegurando que se mantiene “al margen de las informaciones”, su sinceridad terminó por brotar. Nolito volvió a reiterar que siempre ha dicho que tiene “contrato con el Celta”: “Si un equipo me quiere, que se ponga en contacto con el club y que lleguen a un acuerdo. Yo aceptaré o no”, afirmó tajante.

Uno de los rumores insinuados, principalmente desde la prensa catalana, fue el de que la prolongada ausencia de Nolito en las convocatorias no era causa de su lesión, sino que era su forma de presionar al Celta para fichar por el Barça, o bien el castigo del Celta por querer forzar su salida. “Me duele hasta en el corazón”, dijo el futbolista, añadiendo que se le estaba haciendo “mucho daño” a él y a su familia: “Incluso mi madre me llamaba y preguntaba. Yo le contestaba que me dedico a jugar y a entrenar. Si algún día dejo el Celta ya sabéis que seré el primero en decirlo. Yo no mando nada”.

"Si algún día dejo el Celta, seré el primero en decirlo"

El andaluz también se refirió a su largo proceso de recuperación: “Con mi lesión era como con los dibujos animados de Oliver y Benji, que echaban cinco capítulos para llegar a la portería. Esto era igual. Este sábado podía jugar 20 minutos, el siguiente igual... era un poco de impotencia, lo pasaba mal”, lamentó.

Pese a todo, el jugador quiso mostrarse contento por su recuperación, indicando que la ovación que recibió al entrar al campo en el último partido le hizo venirse arriba y sentirse “feliz y contento”. Por último, Nolito indicó que en Vigo se siente “arropado”, a pesar de todo lo que se dijo de él, y que va a intentar “interceder” para renovar con el Celta.