La máquina numérica
El Córdoba ocupa la cuarta posición con 43 puntos, 3 puntos más que Osasuna, Alcorcón y Mirandés -equipo que marca los playoffs de ascenso a Primera División-. El equipo cordobés parecía que iba a ascender hace unos pocos meses en abril, pero los últimos resultados le han alejado de las expectativas. Los cordobeses suman únicamente 4 puntos en esta segunda vuelta -tres derrotas, un empate y una victoria- y, por lo tanto, coquetearían con el descenso. Además, cabría destacar que es el quinto mejor equipo en casa con 25 puntos siendo el Real Oviedo con 29 puntos el equipo que más puntúa en su feudo. Parece que los números son buenos, pero los puntos cosechados fuera de casa les colocan en una posición aún superior, la cuarta con 18 puntos. Respecto a los goles a favor, hay que destacar que los blanquiverdes son los segundos máximos goleadores de Segunda con 37. Sin embargo, son los cuartos más goleados empatados con el Tenerife a 34 goles encajados. Finalmente, el dato curioso es que el Córdoba al ganar a la Ponferradina ganó el golaveraje particular tras un año y medio sin ganar uno.
Osasuna vuelve a Córdoba dieciséis años después (1999-2000). Aquel encuentro lo ganaron los de Pepe Escalante por 2-1 y el mismo resultado se repitió en 1994-1995 en la Copa del Rey, pero los rojillos le dieron la vuelta a la eliminatoria tras ganar con un contundente 3-0 en El Sadar. La mayor goleada del Córdoba fue en la temporada 1972-1973 con un 4-0 -goles de Escalante, Urbano y doblete de Cuesta. En definitiva, los rojillos en las ocho visitas que han realizado a los blanquiverdes no han ganado en ninguna ocasión.
La táctica de Oltra
José Luis Oltra optó ante la Ponferradina por jugar con un 4-2-3-1 atípico debido a que los cordobeses suelen aplicar un 4-4-2 más usual. A los blanquiverdes no les gusta tener el balón y este factor podría perjudicarles si tenemos en cuenta la filosofía de Osasuna - a pesar de que se haya modificado ligeramente con la introducción de una defensa de cuatro-. La línea de cuatro de Oltra es férrea si nos centramos en el conjunto de los cuatro hombres Cisma, Rodas, Deivid y Stankevicius. La principal mejora de la defensa tiene un mecánico y se llama Pedro Ríos. Me explico. El interior diestro, ex del Recreativo de Huelva, realiza un trabajo inconmensurable en defensa -espectacular apoyo de Ríos a Stankevicius en el Toralín-. Además, su peso en el equipo no se queda ahí, ya que dota a los blanquiverdes una notoria profundidad por banda.
Si nos referimos al centro del campo, hablamos de un característico doble pivote. Aquí nos encontramos con el bendito problema de Oltra ya que cuenta con cuatro hombres para dos puestos: Luso, Markovic, Víctor Pérez y Eddy Silvestre. Luso, el hombre del equilibrio, es un fijo en el esquema del técnico y no estuvo ante la Ponferradina por lesión y veremos si entra como titular ante Osasuna. Eddy Silvestre le sustituyó el último partido realizando una gran actuación debido a que tiene llegada y abarca mucho campo. Markovic tiene características similares a Eddy, pero goza de más garra y carácter. Víctor Pérez es un centrocampista diferente a los anteriores ya que es más de tener el balón y tiene la virtud de crear y repartir juego con orden desde atrás. El extremo zurdo, Fidel, tiene desborde, potencia, ha realizado ochenta y ocho recuperaciones -la mayoría en campo rival-, ha marcado siete goles -todos ellos dentro del área-, y ha realizado tres asistencias. Al igual que en el centro del campo, cabe la duda de si podría entrar en el once Nando en banda.
Normalmente, José Luis Oltra opta por sacar a dos puntas que tienden a bajar a recibir y, sobre todo, a caer en banda para establecer conexión con Pedro y Fidel. Florín Andone proporciona la potencia, la movilidad y se entiende muy bien con Fidel. El internacional rumano ya tiene once goles en su haber y no pudo jugar ante la Ponferradina por sanción. Xisco es su acompañante en ataque, ha marcado seis goles, y su alta cifra de cuarenta recuperaciones dice mucho de la labor que realiza en las ayudas a la línea de cuatro. Durante esta semana, Oltra ha estado echando mano del filial en los entrenamientos entre los que destacan: Moha Traoré, Lucena -lateral izquierdo (Abel Moreno lesionado)- y Bijimine.
Señores rojillos, parece ser que José Luis Oltra sacará de su sombrero cordobés un 4-4-2, a pesar del éxito que tuvo con el 4-2-3-1 en El Toralín de Ponferrada. A mi modo de ver, Martín no debe de modificar su último sistema. Sin embargo, personalmente, creo que habría que retrasar a un hombre de la línea de cuatro al centro del campo formando un doble pivote. La importancia de introducir a Maikel Mesa o a David García junto a Mikel Merino es notoria con el fin de contrarrestar el doble pivote cordobés. También está la posibilidad de jugar con Torres y Otegui formando un triángulo con Mikel Merino por detrás y que los dos primeros trabajen en las ayudas. Además, considero que la labor tanto de Javier como la de Oier ha de ser de quedarse en su sitio -en el lateral- y no subir preocupándose únicamente de los ataques de Fidel y Pedro Ríos.