Zidane - Simeone: confrontación de ganadores

Zinedine Zidane debuta como entrenador en un derbi. En el banquillo contrincante se encontrará nada menos que a Diego Pablo Simeone. El argentino es un animal competitivo capaz de evangelizar a sus jugadores para que sigan sus dictados sin rechistar. La evolución del Atlético de Madrid desde su llegada es la prueba de su gran capacidad.

Un duelo especial afrontado con la normalidad acostumbrada por Zidane. La calma que demuestra en cada momento el galo fomenta un ambiente tranquilo que favorece el rendimiento del grupo. Esta por ver si esta manera de manejarse basta para crear un equipo realmente sólido.

La traducción de un carácter luchador

Los estilos que proponen ambos entrenadores son muy diferentes. Un duelo de conceptos futbolísticos contrapuestos que dejará una idea vencedora. Por fortuna el fútbol permite rápidas redenciones a grandes disgustos.

Simeone ha vivido de su carácter competitivo desde su época de jugador. El argentino supo superar sus carencias técnicas sublimando sus virtudes para completar una espectacular carrera. Un espíritu de superación insaciable llevó al Cholo a ser jugador capital en todos sus equipos. El técnico rojiblanco es el cuarto jugador de la historia con más partidos con Argentina, por detrás de Zanetti, Mascherano y Roberto Ayala.

La evolución del peculiar carácter del argentino en su faceta de entrenador mantiene ese sabor. Simeone exige entrega total a sus jugadores. El jugador que no ofrezca el máximo lo tiene difícil con el bonaerense. El Cholo tiene obsesión con minimizar los riesgos. El técnico prefiere veinte pelotazos que un balón regalado en zona crítica.

La importancia de los laterales es máxima en este Atlético. La presión por dentro es máxima, lo que requiere un gran sacrificio de los centrocampistas. La frescura y amplitud que aportan Juanfran o Filipe son básicas para provocar superioridades en tres cuartos.

El genio que se hizo terrenal

Zinedine Zidane es uno de los grandes del fútbol de todos los tiempos. El catálogo de controles, movimientos y detalles del galo no tenían competidor cuando era jugador. Una elegancia innata que envolvía un caracter fuerte que a veces jugó malas pasadas al de Marsella.

Francia considera a Zidane una leyenda viva de su deporte. El Mundial 98 y la Eurocopa 2000 que ganó con les bleus son inolvidables para los aficionados del país vecino. Un jugador estético no sólo en su juego que ahora trata de ser igualmente brillante desde la banda.

La trayectoria como entrenador no tiene el suficiente recorrido como para definir una personalidad como entrenador a Zizou. El control del escenario ha sorprendido a todos. Zidane es capaz de mantener una relación cordial con la prensa sin dar grandes titulares.

La idea futbolística del galo parte del gusto por la elaboración del juego. Zidane ha desterrado los desplazamientos en largo tan reiterados en la era Rafa Benítez. La elaboración desde la primera línea de creación se hace conseguible con una plantilla del nivel de la madridista.

Juego rápido y a pocos toques, buscar la pausa para cambiar el ritmo en último tercio de campo y adelantar la defensa, son algunos de los conceptos que trabaja Zidane desde su llegada. La diferencia notable entre el rendimiento en casa y fuera deja algunas dudas del nivel táctico del francés. La experiencia de todo un Balón de Oro aporta un bagaje que Zidane trata de aprovechar, sin embargo, la riqueza táctica del frances es una incógnita.

Aquellos maravillosos años

Simeone y Zidane tuvieron dilatadas carreras desarrolladas en varios países. Tanto el argentino como el francés jugaron en España e Italia en diferentes equipos. Ambos jugadores son también mitos de sus selecciones y acumulan una dilatada carrera internacional. Sin embargo, Zidane y Simeone jamas se enfrentaron defendiendo sus respectivas zamarras nacionales.

Esta será la primera vez que se vean las caras como entrenadores, sin embargo, ya se conocen de sus etapas como jugadores. El actual técnico blanco y el entrenador rojiblanco se enfrentaron como jugadores en seis ocasiones, cinco de ellas en Italia.

La Juventus de Zidane era una máquina casi perfecta de fútbol. Simeone estuvo por aquella época en equipos que aspiraban a poder desbancar a los juventinos. Dos victorias para cada uno y otros tantos empates dejan un registro muy igualado.

Simeone anotó un gol contra Zidane en abril del 2000. La Lazio navegaba hacia su úlitmo scudetto con jugadores como Alessandro Nesta, Marcelo Salas o Pavel Nedved en sus filas. El alma del centro del campo de aquella escuadra era Simeone. El Cholo marcó el gol que suponía la victoria en el antiguo Delle Alpi.