Javi Fuego está de vuelta a pleno rendimiento. El pasado jueves, en un encuentro a priori de trámite, el asturiano mostró su mejor versión sobre el césped del Enrst Happel de Viena.

Gary Neville decidió incluirle como titular en el ‘once’ para el partido ante el Rapid de Viena. Antes de conocer la alineación que escogería el entrenador inglés, se especulaba con la posibilidad de que varios canteranos de la Academia saltasen al verde austríaco como titulares (Rafa Mir, Fran Villalba…). Sin embargo, no fue así, y el mayor de los Neville decidió apostar por jugadores de la primera plantilla.

Sin embargo, el partido se antojaba exigente para Javi Fuego, ya que el discutido entrenador inglés y su cuerpo técnico alinearon una alineación de corte muy ofensivo, lo que obligaba a Javi a desplegar todo su fútbol para mantener el equilibrio y la sujeción del equipo. En definitiva, ser el ancla del Valencia como tantas veces y ser ese jugador que vimos tanto en Vallecas como en Huelva, Orriols y Gijón.

El centrocampista hizo de enlace entre la línea defensiva y la parte más de ataque del Valencia, compuesta por un jugador de corte más similar a Javi Fuego como es Danilo Barbosa, y cuatro jugadores de clara vocación ofensiva: Pablo Piatti en banda izquierda, Rodrigo Moreno más escorado a banda derecha, Feghouli en la zona del enganche con libertad de movimientos y Álvaro Negredo en la zona más adelantada.

El experimento salió bien. Javi recuperó los galones que nunca había perdido, y los balones que nunca habían supuesto un problema para él. Apoyó a la defensa, distribuyó por el ataque y combinó sin problemas. Ahora es el turno de los Neville, Angulo, Ayestarán y compañía, de ir dándole minutos para que Javi esté listo para dar descanso al bueno de Enzo Pérez o al gran Dani Parejo cuando sea necesario. De momento, como dijo nuestro protagonista al término del partido, está “contento de estar en la dinámica del grupo”.