Día grande en la capital del Turia para vivir un clásico del fútbol español. El Valencia recibía al Athetic Club de Bilbao en Mestalla el mismo día que a poco después, la fallera mayor de Valencia daría el pregón de las Fallas 2016, la llamada "cridà".

Gary Neville no quiso arriesgar y sacó a el once de gala, dejando a Paco Alcácer en la banca esperando su turno para ayudar a los suyos a conseguir la victoria. En cambio, Ernesto Valverde, exentrenador del conjunto local, sí rotó y dejó al ariete de los leones en el banquillo. Aduriz quedó en la banqueta para dejar su lugar a Sabin Merino, además de la vuelta de De Marcos al extremo diestro después de mucho tiempo ejerciendo de lateral.

Partido muy disputado el de Mestalla. El Valencia salió a dominar el partido frente a un Athletic muy táctico, cubriendo muy bien el ataque del los locales por las bandas. Un encuentro que parecía una partida de ajedrez, ambos equipos muy bien colocados y sabiendo jugar sus cartas. Las primeras ocasiones cayeron del lado valencianista, pero Gil Manzano pareció ser un rojiblanco más. En una internada de André Gomes al área pequeña, es derribado por la zaga del Athletic pero el colegiado madrileño no quiso ver la falta recibida y no señaló la pena máxima. En la jugada siguiente al penalti no pitado, Negredo tuvo la ocasión más clara del partido hasta el momento, pero solo ante la portería, no fue capaz de meter la pelota en la red defendida por Gorka Iraizoz.

Al descanso, se puede decir que el partido ante el Athletic fue el primer encuentro en el que la afición del Valencia pudo disfrutar de fútbol de verdad. Un partido muy serio, en el que los dos equipos tenían claro lo que debían hacer, los leones mucho más defensivos que los valencianos, con la línea defensiva muy adelantada, con una presión muy dura y el Valencia, por su parte, dominando el juego, teniendo el control de la pelota y haciendo disfrutar a su afición.

No hubo cambio en el guión a la vuelta de vestuarios. El Athletic con la misma idea y el Valencia convencido de que con lo que estaba realizando podría abrir brecha en el muro bilbaíno. Y a punto estuvo de hacerlo a la salida de un córner botado por Parejo. Santos remató, pero el árbitro señaló fuera de juego de Negredo, que intervino en la jugada impidiendo a Iraizoz detener el remate, por lo que el trencilla señaló fuera de lugar y el partido se mantuvo con el resultado inmóvil. Un encuentro muy táctico con el Valencia mucho más lanzado al ataque que sea Athletic Club.

Pero fue el Athletic quien dio el primer zarpazo al marcador. En un error defensivo brutal del Valencia, Mikel San José puso un balón al área perfecto para que Sabin Merino, aprovechando las tres estatuas que hicieron los defensores del conjunto local, cabecease a gol poniendo el 0-1 en el marcador.

Apenas habían pasado cuatro minutos del tanto del Athletic cuando Mikel Rico recogió un mal pase de Parejo y cedió la pelota para Iker Muniain que batió a Diego Alves a placer dejando el partido casi sentenciando  y al Valencia hundido. Pero, para más inri, Aritz Aduriz, sólo dos minutos después del gol de Muniain, cerró el partido con un cabezazo en la salida de un córner con un cabezazo al que nada pudo hacer Diego Alves y truncó la buena racha de partidos sin perder de los de Gary Neville.

Tras el pitido final, Ernesto Valverde le gana la primera entrega de la saga de partidos al técnico inglés y deja al Valencia muy lejos de los puestos europeos. El próximo partido, en San Mamés, de Europa League, el 10 de Marzo.