El Valencia CF ha vuelto a la realidad liguera tras la dolorosa derrota del pasado domingo por 0-3 frente al Athletic Club en Mestalla. El equipo valenciano regresaba a la competición doméstica después de cuatro triunfos consecutivos contra Espanyol (2-1) y Granada (1-2) en Liga y los dos duelos de dieciseisavos de final de la Europa League frente al Rapid de Viena con goleadas por 6-0 en el feudo che y 0-4 en tierras austriacas. El choque frente al conjunto bilbaíno era vital para marcar las aspiraciones europeas del Valencia o para volver a crear dudas en los hombres de Gary Neville. Siete minutos le bastaron a los pupilos de Ernesto Valverde para devolver al equipo valenciano a la cruda realidad.

El Athletic acabó con una racha victoriosa che que se prolongaba durante cuatro partidos

La escuadra valencianista llegaba al encuentro frente al Athletic Club con una ligera mejoría en su juego en Liga. Tras haber logrado la clasificación para los octavos de final de la Europa League después de eliminar al Rapid de Viena en una eliminatoria en la que el cuadro austriaco se mostró muy vulnerable, el Valencia debía mostrarse firme en Mestalla y confirmar las buenas sensaciones. Durante 70 minutos los locales fueron mejores que los leones, pero la inexistente efectividad goleadora, las excesivas perdidas y los errores en la zaga castigaron al Valencia con la derrota. Sabin Merino, Iker Muniain y Aritz Aduriz, viejo conocido en la capital del Turia, fueron los goleadores en la pasada tarde dominical.

Con el definitivo 0-3 del último enfrentamiento el Valencia vuelve a estar en tierra de nadie y ocupa la duodécima posición en la tabla con 31 puntos. El equipo valenciano se sitúa a diez puntos de la sexta plaza y a siete del descenso, por lo que un nuevo tropiezo este miércoles en La Rosaleda frente al Málaga y de cara al partido del próximo domingo en Mestalla contra el Atlético de Madrid, encendería todas las alarmas.