Las imágenes fueron suficientemente elocuentes pero ha sido necesario esperar a que los servicios médicos de la Real Sociedad realizaran una profunda exploración a Eneko Capilla, para confirmar que la lesión del canterano blanquiazul es muy grave. De hecho y, según reza el mencionado parte: "tras recibir la entrada de un contrario, Eneko Capilla ha sufrido una torsión traumática del tobillo izquierdo que ha provocado una rotura del ligamento lateral externo, un arrancamiento óseo y una contusión del ligamento lateral interno. El jugador inicia tratamiento de fisioterapia y su vuelta a los entrenamientos dependerá de la evolución".

Era la primera vez que el joven potrillo de la Real Sociedad se vestía la camiseta del primer equipo esta temporada; la primera vez que saltaba al campo y competía con los suyos en un partido que poco le restaba por jugar. La Real perdía por tres goles a cero y quedaban ocho minutos pero, daba igual, Capilla sabía que  el entrenador le había dado una oportunidad para disfrutar.

Lo que no sabía el canterano es que a falta de pocos segundos de pitarse el final, el árbitro indicó el túnel de vestuarios mientras el caía al suelo lesionado, se iba a cruzar con él un jugador colchonero y con una violencia extrema, fuera de toda lógica y contexto, pisara el tobillo izquierdo de Capilla provocándole una lesión con arrancamiento óseo incluido, que le retirará de los terrenos de juego durante una buena temporada. Habrá que esperar a cómo evoluciona y, mientras tanto, tras conocerse la gravedad de la lesión de Capilla, muchos comenzarán a rasgarse las vestiduras. Por su parte, el infractor, Augusto Matías Fernández, sin tarjeta ni sanción por este acto, se dislcupará y pensará en el siguiente encuentro que él sí podrá disputar. Partido a partido.