La maquina numérica

El Club Deportivo Lugo es decimocuarto y suma 36 puntos, diez más que el Albacete Balompié que marca el descenso, y siete menos que Osasuna y Córdoba en playoff de ascenso. Han marcado los mismos goles que Osasuna, 30 goles, pero han encajado seis goles más que los navarros, 33. El Lugo lleva casi tres meses sin ganar en el Ángel Carro donde lo hizo por última vez el 12 de diciembre, día en el que se impuso a la SD Ponferradina por 3-1. 

Ni Osasuna, ni Osasuna Promesas han conseguido ganar en el Ángel Carro. El primer equipo navarro ha visitado una única vez al Lugo y el resultado fue 4-3 a favor de los gallegos la temporada pasada. Osasuna Promesas ha visitado en dos ocasiones a los lucenses: en la fase de ascenso de 1991 donde el resultado fue 1-1 y los rojillos consiguieron ganar 1-0 en Tajonar -era una liguilla y las derrotas previas le impidieron el ascenso a Segunda-, y el empate en Segunda B durante la temporada 2009/2010 -Roberto Torres, Imanol Elías y Alan Baró salieron de inicio-.

La táctica de Durán y Mandiá 

En cuanto al dibujo empleado por José Durán y Manuel Mandiá, nuevos entrenadores del Lugo tras la dimisión de Luis Milla, hablamos de un 4-3-3. El centro del campo gallego tiene como timón distribuidor y creador a Fernando Seoane acompañado por Campillo y Carlos Pita como volantes con el fin de ayudarle en las zonas más comprometidas de robo/recuperación y no dejarle como un mero pivote único. Arriba, juegan Iriome y Ferreiro orientados en los costados y abiertos con Pablo Caballero en punta dejando de lado los dos delanteros anteriores de Luis Milla -Pablo Caballero y Jonathan Pereira-. Al tener sólo un partido como referencia, el de la Romareda, es necesario afirmar que en los minutos finales José Durán empleó un nuevo sistema basado en los dos puntas (4-4-2), pero no lo fue en esencia debido a que fueron expulsados Pau Cendrós -lateral derecho- y Fernando Seoane -se le ha retirado la segunda tarjeta amarilla por lo que podrá jugar contra Osasuna-.

A destacar las cifras de sus dos delanteros, Caballero ha marcado un total de 7 goles -todos ellos dentro del área-, ha recuperado el balón en 29 ocasiones y ha realizado un total de 498 pases; y Jonathan Pereira ha marcado un total de 8 goles -siete de ellos dentro del área-, ha llevado a cabo 33 recuperaciones y ha realizado un total de 300 pases. Así pues, se puede ver claramente que son dos delanteros que bajan a robar/ayudar y que combinan con los volantes e interiores. 

José Durán y Manuel Mandía tendrán verdaderos problemas para confeccionar el once del sábado, y en concreto, en el lateral derecho. Pau Cendrós fue expulsado y su otro lateral derecho y titular, De Coz, se lesionó durante el último partido en la Romareda. Así pues, una de las alternativas que tienen los nuevos técnicos es la de alinear al lateral izquierdo suplente, Fernando Vega, por la derecha. En definitiva, el siguiente once podría ser el que se enfrentará a Osasuna: José Juan jugará en portería con una línea de cuatro formada por Manu, Carlos Hernández, Dealbert y Fernando Vega. En el centro del campo, línea de tres con Seoane en el eje y Campillo/Carlos Pita como volantes más abiertos. Arriba, Ferreiro, Caballero e Iriome.

Señores rojillos, este es el Lugo de Durán y Mandiá. Muy importantes los laterales fijos -Oier y Javier- con el fin de marcar y limitar las internadas de Ferreiro e Iriome y no perder la posición en banda -ya se consiguió en  Córdoba con Fidel y Pedro Ríos-. Además, en este partido no será tan crucial la presencia de un doble pivote, pero el Merino-Torres marca la diferencia y obligaría a realizar un esfuerzo extra de ayuda a Carlos Pita y Campillo en el medio a Fernando Seoane. Finalmente, muchas posibilidades pasarán por la banda izquierda -Álex Berenguer- ante un lateral derecho gallego con serios problemas. Este sistema (4-2-3-1) hace mejor a Osasuna dándole más libertad, pero sobre todo beneficia a unos laterales que son verdaderamente laterales, y no carrileros.