El Sabadell está trabajando con vistas al futuro, eso está claro. Tras rehacer la plantilla de arriba a abajo tras el descenso de categoría, la directiva arlequinada quiere armar los cimientos que alcen al equipo a la categoría de plata. Eso conlleva sus riesgos, claro está, ya que malos resultados a corto plazo pueden desesperar a la gente; pero si se hace bien, mimando la cantera y trabajando con los más jóvenes, puede que encuentras la gallina de los huevos de oro.

De momento se ha picado poca piedra y ya se ha encontrado mucha agua: Manel Martínez, Adri Díaz y la reciente incorporación al primer equipo de Sandro Toscano son buena prueba de ello. Bien es cierto que, para que un chico del filial se asiente en el primer equipo, tiene que haber un técnico principal que tenga la confianza suficiente en los chavales, y en una categoría como la Segunda B, tan disputada e igualada, no es sencillo. Bravo pues, Miguel Álvarez, por cumplir tus palabras de armar un proyecto con vistas al futuro y, si Dios quiere, que hayan otros casos como el de Pol Roigé, vendido este invierno a un Mallorca que pagó más de 100.000€ que fueron recibidos como agua de mayo en las oficinas de la Nova Creu Alta.

Pero, cuando la cantera funciona, el trabajo está más allá. Como comentábamos, cierto es que el técnico del primer equipo tiene que dar el paso adelante, pero el trabajo formativo va más allá. 

José Solivelles en un amistoso contra el primer equipo hace algunas semanas. (Roger Benet - CEStv)
José Solivelles en un amistoso contra el primer equipo hace algunas semanas. (Roger Benet - CEStv)

José Solivelles también merece parte del pastel de celebración que representa el asentamiento de jugadores del filial en el primer equipo. El técnico ya es todo un emblema en el equipo vallesano, puesto que en la primera de sus cuatro temporadas en el Sabadell, consiguió un ascenso histórico del Cadete 'A' a la División de Honor. La temporada siguiente, la suerte no fue la misma y el equipo terminó descendiendo, pero la confianza de la directiva en él no se apaciguó y le dieron la oportunidad de dirigir al Juvenil 'A', consiguiendo también un ascenso en la primera temporada
El trabajo trajo sus frutos, y pudo tomar las riendas del segundo equipo del Sabadell, en una categoría tan difícil como la Tercera División. Y la temporada no podría ir mejor. En la 29ª jornada, el filial se encuentra sexto y, aunque sí es cierto que viene en una dinámica negativa, ya que ha sido el único en plantarle algo de cara al AE Prat y ahora se encuentran en 6ª posición, consiguieron una racha de 12 jornadas consecutivas sin perder.

José Solivelles ha visto, de nuevo, su trabajo recompensado. La directiva, sabedora de que el proyecto que se está cociendo puede salir muy bien, ha decidido renovar por una temporada más al técnico del filial, y terminará contrato justo cuando Miguel Álvarez, que dirige al primer equipo, cumpla también su contrato.

Así pues, ¿quién sabe? Quizá José Solivelles esté en el cuaderno de Antoni Reguant para ser el próximo técnico que se siente en el banquillo de local en la Nova Creu Alta. ¿Quién mejor, si no? Desde luego, lógico es: nadie mejor que el entrenador de la cantera para aprovechar la camada de talento que existe en el tercer equipo histórico de Catalunya.