El Córdoba cae derrotado una vez más en su casa y ya es la cuarta seguida, lo que aleja más aún al Córdoba de sus opciones de ascenso directo y sobre todo, comienza a dejar en los cordobesistas la sensación de que se pelea por entrar en el playoff y no por conseguir una de las dos primeras plazas, esa es la dura realidad. Tras no conseguir una sola victoria en casa desde que comenzó el 2016, los silvidos se hicieron patentes a lo largo del encuentro reflejando el serio malestar de la afición con los jugadores y con el técnico José Luis Oltra.

"Entiendo perfectamente a la afición" comentaba Oltra en la rueda de prensa post partido. "Gracias Oltra, pero quizá sea el momento de que nosotros comencemos a entenderte a ti" responderían muchos de esos asistentes al partdo que mostraron su disconformidad ante el Lugo.

Repite once y formación, repiten errores y vicios

A Oltra se le ha echado en cara su inmovilidad táctica desde el comienzo de temporada. Si un partido no iba como estaba previsto, el sistema no se cuestiona, se limitaba a cambiar jugador por jugador y esperar resultados diferentes (algo, evidentemente, improbable).

Formación inical del Córdoba CF
Formación inical del Córdoba CF

Sin embargo, finalmente, José Luis Oltra, se decidió por cambiar algo en su sistema táctico. Durante dos semanas lleva entrenando a puerta cerrada con un 3-5-2 que, de momento, le ha dado más quebraderos de cabeza y decepciones, que alegrías. Por si alguien lo dudaba, esta variante no salió de él. Tuvieron que llegar las lesiones y sanciones de jugadores importantes como Xisco o Fidel para que se decidiese a cambiar su acomodado 4-4-2.

El Córdoba repitió el once y la formación inicial que le dio la victoria por la mínima y 'por los pelos' ante un Bilbao Athletic antepelúltimo. Y sus equipo volvió a repetir los mismos errores:

  1. Los carrileros no consiguen aportar en ataque, como tampoco son capaces de cubrir su zona defensiva. Un 'coladero' en defensa y un cero en ataque.
  2. El equipo sigue sin defender al unísono y se limita a acumular jugadores en defensa para robar y lanzar contraataques hacia Florin con la esperanza de que 'el mago saque un as debajo de la manga'.
  3. Cuando el Córdoba consigue hacerse con la posesión, no tiene jugadores que consigan desbordar a su marcador y generar peligro por sí solos. Además, el movimiento sin balón del 90% de los cordobesistas es, por así decirlo, impercibible.

Primera parte desasastrosa

Todas estas situaciones dieron con un Córdoba que llegaba al minuto 30 dos goles por debajo en el marcador (0-2) y que no daba ninguna sensación de ser capaz de voltear la situación. Entonces llegó el descanso, entre una atronadora silvada de todos los abochornados asistentes al Arcángel.

Once del Córdoba tras el descanso

Era el momento de Oltra. Necesitaba cambiar y nada de lo que veía en el banquillo le convenció, por eso decidió introducir en el campo al canterano Moha por un jugador que resultó inútil en el campo, Luso. Y es que no puede haber otra explicación.

Quien ha visto jugar a Moha con el filial, sabe a ciencia cierta que el chico es un delantero puro de limitadas capacidades técnicas y que, de caer a alguna banda, debe de ser la izquierda. No debe de haberle visto mucho José Luis Oltra para colocarlo como extremo derecho donde sus virtudes (velocidad, definición y potencia física) se vieron totalmente anuladas.

A por el empate a la desesperada

Con el cambio y la necesaria arenga en el descanso de Oltra, el equipo salió a por todas. Pero se repetían errores y se volvía a ver a un Caballero desesperado, buscando con quién asociarse y sin encontrar quien no la pidiera al pie. Nadie buscaba el balón al espacio, nadie abandonaba su 'zona de confort'.

Más por lo insistentes que fueron que por la calidad de sus jugadas, los de José Luis Oltra consiguieron acortar distancias (1-2) con un gol de Florin Andone en el 61'

Ya no quedaba otra, había que buscar el empate. Y Oltra decidió mover el banquillo, dando entrada a Xisco y a Nando por un desacertado De Tomás y por el canterano Abel Moreno. Así terminó el encuentro el Córdoba tras los cambios:

Otra jornada desaprovechada

Con todo el equipo volcado al ataque, no consiguieron la machada. Tuvieron sus ocasiones fruto de centros laterales en busca de la acumulación de delanteros que había colocado Oltra sobre el terreno de juego. Pero no obtuvieron recompensa.