Empecemos la casa por el tejado. ¿Qué resultados le sirven al Atlético de Madrid hoy para acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones? Única y exclusivamente la victoria. No importa el margen de goles ni los tantos anotados por el PSV: el triunfo garantiza el pase. O el empate a cero y la victoria en los penaltis. Angustiosa alternativa esta. Cualquier resultado negativo (empate con goles o derrota) dejaría al Atlético de Madrid fuera de la competición. 

Sin embargo, interesa saber y conocer al equipo contra el que los pupilos del Cholo se van a batir el cobre. Información de servicio, a golpe de click: primero clasificado en la Eredivisie, un punto por encima del Ajax. Viene de empatar en casa ante el Herenveen, y pese a ello, conserva el liderato. 

Sistema claro: 4-3-3 con extremos abiertos

Pero conviene meter el bisturí, indagar un poco en las fortalezas y los defectos del equipo holandés. ¿En qué brilla?, ¿qué lo hace temible?, ¿a qué se enfrenta el Atlético de Madrid? Lo primero que hay que saber es que, como buen equipo holandés, le gusta atacar. Cocu suele emplear un sistema fijo, muy holandés también, plasmado en el 4-3-3.

Extremos muy abiertos y laterales ofensivos. En la posición de extremo, el PSV cuenta con dos buenos jugadores, rápidos, veloces y técnicamente fenomenales: Jurgen Locadia y Luciano Narsingh. Ambos flanquean en las bandas al delantero centro, al punta máximo goleador de la Eredivisie: Luuk de Jong (ausente en la ida). Jetro Willems, lateral izquierdo, es muy importante en esa labor: sus subidas por bandas son incisivas, aunque en ocasiones flojee en el apartado defensivo. 

El centro del campo es fundamental en el engranaje general del PSV. Un hombre, Andrés Guardado, realiza las labores de mediocentro constructor. Conviene recordar que el mexicano ha acostumbrado durante toda su carrera a jugar pegado en banda, ya sea de lateral o de extremo. La evolución sufrida es síntoma de su inteligencia y versatilidad. 

Van Ginkel ha desbancado a Propper en el once titular

Junto a él, en la posición de interior, Cocu dispone de tres futbolistas para dos posiciones. Hasta hace pocas semanas, Propper y Hendrix acompañaban a Andrés Guardado. Sin embargo, la llegada de Van Ginkel en el mercado invernal ha desbancado a Hendrix del once titular. Justa o injustamente, pero la decisión de Cocu está de momento funcionando. Hoy tendrá su prueba de fuego. 

El punto débil del PSV -y de cualquier equipo holandés- es la línea defensiva. No por nombres, ya que Bruma y Héctor Moreno son centrales contrastados, sino por el sistema defensivo en general: movimientos, basculaciones, salida de balón... Santiago Arias y el ya mencionado Jetro Willems ocupan los laterales, derecho e izquierdo, respectivamente. Ofrecen soluciones en ataque, pero en ocasiones descuidan el apartado defensivo, especialmente cuando los rivales castigan sus espaldas.