Las Palmas abatió con oficio a una impotente Real Sociedad en la jornada 14 de la temporada 68-69. La cita tenía lugar en un momento en el que los insulares estaban colocados en la segunda posición, con 18 puntos, a la caza de un Real Madrid que era líder con 23. La visita del conjunto donostiarra no fue de los mejores partidos para un equipo que pecó de agresivo en exceso.

Sin embargo, el cuadro de Elizondo llegaba a Gran Canaria pretendiendo infundir el miedo en el cuerpo de los futbolistas locales de un modo más apaciguado. No fue así; de hecho, Iguarán se abalanzó sobre Niz y lo dejó levemente lesionado en el minuto 17. Además, Arregui propinaría una dura patada sobre Gilberto II, lo cual despertaría las críticas entre los aficionados del Estadio Insular.

Guedes fue el mejor en el equipo amarillo; Esnaola lo fue en la Real Sociedad

En líneas generales, la primera parte transcurrió con buen juego por parte de los amarillos. Guedes comenzaba a ser la figura en el partido, y se erigiría en el líder que cambiaría la mecánica de la Unión Deportiva. Añadió pegada a un conjunto que pese a batir en cuatro ocasiones la portería rival se encontró con un digno guardameta: Esnaola. Pero sería el cuadro visitante el que iniciara las embestidas. Fue Boronat el primero que tuvo una clara oportunidad, con una ocasión estando completamente solo que envió fuera, cuando lo más sencillo habría sido introducir el cuero en la red.

A partir de entonces la iniciativa cambió de manos. Las Palmas mostraba un juego lúcido e inteligente que desarmaba a la zaga easonense. Gilberto I se convirtió en otro de los objetos punzantes contra una frágil defensa. Así pues, llegada la segunda mitad, José Juan puso el 2-0 en el electrónico tras coger el rechace de un disparo de León. Diez minutos después llegaría la sentencia y con ella el delirio del graderío local. Un fallo de Lema y Urtiaga permitió que José Juan pusiera un pase en bandeja de plata para que Gilberto I rematase de tiro cruzado al fondo de las mallas.

Poco antes de la finalización del encuentro llegó el 4-0 final, obra de Guedes ante un equipo desorganizado por completo. Coló el esférico por la escuadra rival con un potente chut desde la línea frontal del área. Un resultado contundente que hacía justicia en un choque dominado mayoritariamente por la Unión Deportiva.

Ese resultado servía a los de Luis Molowny para seguir defendiendo de forma eficaz la segunda posición en la tabla clasificatoria. 20 puntos para el combinado grancanario, que persistiría en su intento por dar caza al Real Madrid. A final de temporada se obtuvo en la isla el mejor resultado en la historia del club.