Tras un comienzo fulgurante en el que consiguió el gol, el Eibar se fue haciendo poco a poco con el peso del partido mientras el Getafe esperaba atrás. Los locales contaron con ocasiones para lograr el segundo pero el conjunto armero tiró de su dinamita arriba y consiguió un gol que arruina un trabajo bastante bien hecho por parte de los pupilos de Fran Escribá.

Salida con garra y actitud

El partido comenzaba con mucho ritmo, el que el Getafe quiso desde el primer minuto imprimir al partido. En las dos primeras jugadas Wanderson y Damián Suárez se internaban muy bien por la banda izquierda y derecha, respectivamente, y pusieron buenos centros que por poco no alcanzaron a rematar los delanteros Scepocic y Álvaro Vázquez.

Posteriormente, el Eibar intentó sacar el balón como pudo pero Pablo Sarabia dejaba la plancha intentando taponar ese despeje y se ganó la primera cartulina amarilla a los dos minutos de empezar.

Estas acciones eran una clarísima declaración de intenciones por parte de los locales. Salieron con muchas ganas de emplearse a fondo y de esforzarse con y tras el balón. La tensión con la que salieron los jugadores del Getafe fue muy buena y enseguida obtuvo resultados.

En el minuto seis de encuentro llegó el gol del conjunto azulón. Sarabia bota una falta hecha sobre Wanderson cerca del área al segundo palo. Emiliano Velázquez llegó con mucha potencia al remate y ayudándose del larguero realizó un testarazo ante el que nada pudo hacer Asier Riesgo.

Aprovechando la vuelta de Álvaro Vázquez, Sarabia y Damián Suárez al once Fran Escribá realizó más cambios y dio entrada a Scepovic como segundo delantero, a Medrán por Juan Rodríguez y Wanderson por la banda izquierda. El preparador técnico del Getafe también dejó claras sus intenciones de darle al equipo una nueva cara que buscase con más ahínco atacar la portería rival.

Se pudo notar esta actitud durante los primeros quince minutos de juego, pero cambió a partir de entonces. El Eibar se empezó a hacer con la posesión y los locales vieron viable la opción de esperar replegados atrás cualquier oportunidad de salir con velocidad al contraataque.

Después de que en el minuto doce Borja Bastón tuviese una oportunidad muy clara después de que su remate se pasease frente a la línea de gol el equipo armero se pasó al ataque. Progresivamente, trayendo cada vez más y más peligro sobre la meta se Guaita.

Además del delantero centro cedido por el Atlético de Madrid, los más activos en labores de ataque para los visitantes fueron Keko Gaitán y el japonés Inui. Aun así, la zaga del Getafe supo aguantar bien los envites del Eibar y ambos conjuntos, sin apenas ya dar muestras de demasiada combatividad, se marchaban al descanso.

El Getafe se deja hacer y le cuesta caro

Nada más salir de nuevo al campo el Getafe intentó salir enchufado con acciones y triangulaciones rápidas como la que realizaron entre Scepovic y Álvaro Váquez que dejó a este último solo frente a Riesgo, aunque su  posterior remate fue demasiado flojo.

En el minuto 61 Sarabia tuvo en sus botas poder cerrar el partido. Botó una falta lejana con bastante potencia, y su centro lo tocó lo justo la zaga eibarrense como para que su balón acabase estrellándose con la cepa del poste. Esta ocasión y después un lanzamiento exterior del recién entrado Víctor Rodríguez fueron de las últimas ocasiones de los locales en el partido.

Porque el Eibar siguió haciéndose fuerte y dándole la cara al partido. Keko no estaba al cien por cien tras volver a la titularidad y fue sustituido, pero Takashi Inui siguió siendo tan incisivo como al principio, y de sus botas acabó naciendo el gol del empate del conjunto armero.

Se aprovechó de un rechace y corrió hasta línea de fondo donde esperó al mejor pase a su delantero centro, Borja Bastón, que de espuela consiguió igualar la contienda. A falta de tres minutos para el final, el golpe fue demasiado duro para el Getafe, que tampoco supo recuperarse en el tiempo añadido.

Al final se repartieron los puntos en el Coliseum, los cuales permiten al Eibar seguir cimentando su posición en la zona tranquila de la tabla y al Getafe salir momentáneamente del descenso.