No es momento para venirse abajo, aunque los azulones siguen sin ganar. Ya son diez las jornadas consecutivas las que el Getafe no conoce la victoria. Y de esas diez tan solo ha cosechado dos empates, es decir, dos puntos de los últimos treinta posibles. El actual estado de forma del equipo madrileño dista mucho de lo que mostró en la primera vuelta y eso se traduce en malos resultados.

El Getafe venía de caer goleado en el Camp Nou con un contundente 6-0. Pero el partido ante el Eibar había que ganarlo, algo que finalmente no ha sucedido. Fran Escribá decidió utilizar un 4-4-2, al igual que en el partido ante el Barcelona, con Álvaro Vázquez y Stefan Šćepović como delanteros.

La esperanza de adelantarse en el marcador

El plan parecía perfecto, ya que a los siete minutos el Getafe se ponía por delante en el marcador. No obstante, el gol provenía del mismo jugador que empataba el partido ante el Sevilla dos jornadas atrás, Emiliano Velázquez. Y otra vez en una jugada a balón parado. A falta de pan, buenas son tortas.

Damián Suárez e Inui luchan por el balón | Foto: LaLiga

Los azulones no jugaron bien en la primera parte, y a punto estuvieron de pagarlo. El Eibar no tuvo infinitas ocasiones claras de gol, pero sí las suficientes como para haber remontado el tanto del zaguero uruguayo. Guaita apareció y eliminó los fantasmas que aún produce la defensa del Getafe... al menos en la primera parte. Todo parecía positivo para los de Fran Escribá. Guaita solventaba los problemas defensivos, el Eibar tenía la pólvora mojada y había una victoria momentánea.

Jugar como nunca... para acabar empatando

Cambió el partido en la segunda mitad. Eibar y Getafe se intercambiaron los papeles y ahora eran los azulones los que tenían las ocasiones. Álvaro Vázquez no conseguía matar el partido una y otra vez. Los de José Luis Mendilibar no se encontraban cómodos, pero con un jugador como Borja Bastón en sus filas nunca te puedes fiar.

Y así fue. Si fallas tus ocasiones, lo acabas pagando. Eso debió de pensar Fran Escribá. El Getafe llegó con bastante asiduidad en la segunda mitad al área defendida por Riesgo, pero no fue capaz de convertir esas oportunidades en gol. A tres minutos para el final del tiempo reglamentario llegaba el empate del Eibar. La buena puntería de la primera parte y el buen juego de la segunda quedaron en nada.

Emiliano Velázquez: artífice de los dos últimos goles

La mala organización defensiva de los últimos minutos acabó con Inui regateando dentro del área y dejando el balón para que Bastón (eso sí, con un sublime taconazo) marcase a placer desde el área pequeña. Además, el Getafe, en especial la zaga, desconectó en los minutos finales, lo que casi hace perder al Getafe tres puntos en vez de dos.

Los jugadores del Getafe celebran el gol de Velázquez | Foto: LaLiga

En resumen, el Getafe volvió a puntuar y jugó muy bien en la segunda mitad. Eso es lo único positivo. La fragilidad defensiva, la falta de gol de los delanteros y la inexistente sobriedad para aguantar el resultado a favor queda como lo negativo. Asimismo, el gol de Emiliano Velázquez convierte al zaguero uruguayo en el cuarto máximo goleador del Getafe, solo por detrás de Álvaro Vázquez, Stefan Šćepović y Pablo Sarabia. Algo bueno porque se trata de un defensa central, algo malo porque los delanteros solo llevan un gol más que el defensor charrúa.