Tres meses después de ganar al Eibar 2-0 el Dépor se ha vuelto a reencontrar con esa victoria que se le ha resistido tanto. La victoria frente al conjunto levantinista da un respiro al conjunto coruñés que aprovechó el empate entre Granada y Rayo para poner tierra de por medio con la zona de descenso. No ha sido el mejor partido de los blanquiazules pero esa pizca de suerte que le estaba faltando al conjunto gallego ha llegado en uno de los momentos más importantes de la temporada. 

La primera parte fue algo floja, con poco fútbol y dos equipos algo miedosos. El Levante consiguió imponer un ritmo lento que favorecía su juego. Verza y Rossi avisaron con una jugada que acabó en las manos de Lux ya que el italiano no pudo controlar el pase del murciano. El Deportivo respondió con un disparo de Borges desde fuera del área que atrapó en dos tiempos Mariño. Lo mejor del conjunto herculino estaban siendo los laterales, Juanfran y Luisinho estuvieron muy activos en ataque abriendo el campo aunque sus compañeros no los encontraban en muchas ocasiones. Parecía que el primer tiempo estaba condenado a un aburrido 0-0, pero todo se iba a animar al final cuando Morales tuvo la más clara del Levante tras ganar a Navarro en carrera y definir al lateral de la red. No parecía que el Dépor, con menos chispa que en otras ocasiones, pudiera abrir la lata, pero con jugadores de tanta calidad siempre puede aparecer una genialidad, como la que crearon Cani y Lucas Pérez. Una buena devolución del aragonés dejó al de Monelos en una situación idílica para regalarle el gol a Luis Alberto al cual se le escapó el balón en el control pero que acabó definiendo con pasmosa y majestuosa tranquilidad para dar la victoria al Dépor al descanso. 

Comenzó mal la segunda parte para el Dépor, un buen pase de Verza llegó a Rossi que controló mal como Luis Alberto pero se rehizo como ese gran jugador que solo las lesiones han frenado de consolidarse en la élite del fútbol mundial. Continuó el partido como en la primera parte, bastante aburrido, con falta de intensidad y con dos equipos que generaban poco fútbol. Victor buscó esa chispa desde el banquillo sacando a un Fede Cartabia que había sido bastante efectivo en los últimos partidos y consiguió reactivar un poco al equipo, creando una buena ocasión que acabó con remate de Fajr y una buena parada de Mariño. Cuando todo parecía abocado al enésimo empate del Deportivo, las meigas desaparecieron de Riazor de una vez por todas y en uno de los momentos más importantes. Un buen balón fue rematado por Luis Alberto y el rechace le cayó a Lucas que remató al palo y cuando en otras ocasiones el balón saldría rechazado esta vez la suerte se vistió de blanquiazul para rebotar en el propio Mariño y acabar dándole los primeros tres puntos de 2016 al Dépor. 

A ocho puntos del descenso dormirá el Deportivo esta noche, por fin con un poco de tranquilidad. La temporada pasada la salvación estuvo en 35 puntos, ahora que el Dépor se ha quitado el peso de encima de la victoria debe coger fuerza y confianza para hacer un último arreón y puntuar en Balaídos.