El festín del tridente ofensivo conformado por Bale, Benzema y Cristiano, a gol por cabeza tras dos meses sin convivir, no bastó para eclipsar la homérica actuación del habitual ángel de la guarda madridista: Keylor Navas.

El portero del Real Madrid comenzó su exhibición con una atajada de mérito al lanzamiento de penalti de Kevin Gameiro en el minuto 27 de partido, cuando la distancia que reflejaba el marcador era de solo un tanto. "Luis (entrenador de porteros actual) nos ayuda mucho, como hacía antes Xavi (exentrenador de porteros). Son personas que nos ayudan en el sentido de que siempre tienen preparados vídeos, se adaptan a lo que pueda hacer el rival más cercado", comenta el meta, enemigo del vedetismo y justo con el trabajo de sus preparados, tan indispensable como invisible.

"¿El Clásico? No vamos a regalar nada"

"Creo que siempre hay que tener una mentalidad ganadora, espíritu luchador para no bajar nunca los brazos ni conformarse", alega Keylor, que hace de su mantra el hilo conductor con que mandar un mensaje de aliento en vísperas del contencioso contra el Barcelona de la próxima jornada:  "Vamos con mentalidad de ganar," insiste, reconociendo que "sabemos que es un campo y un rival difícil"  pero sin dejar de olvidar la "calidad que tenemos para sacar los tres puntos", con una percepción moralizante de la cita ya que  "ganar nos daría mucha energía para seguir luchando en la Champions", zanjando con un titular ambicioso: "No vamos a regalar nada"

Prudencia en Champions

Navas, sabedor de que la Liga es una utopía, le pide a Dios "ganar la Copa de Europa", respetuoso con el Wolfsburgo pese a lo benévolo del sorteo. "Hay que respetar al rival, no se puede decir que la eliminatoria está ganada y eso tenemos que tenerlo claro", considera el costarricense, que no vacila en aseverar que "no prestamos atención a quienes dicen esas cosas"