A falta de 8 jornadas para finalizar la Liga, el Eibar aún no ha logrado el objetivo clave de esta temporada: la salvación. Mendilibar y sus pupilos han reiterado desde hace varias semanas que si vencían estarían cada vez más cerca de la permanencia y que no pensaban en otro objetivo. Los armeros eran realistas y daban un golpe de realidad a los que ya aspiraban a Europa.

El problema viene cuando, semana tras semana, el objetivo de la permanencia se pospone de forma casi alarmante y se transforma en algo tan al alcance de la mano que resulta absurdo que tarden tanto en conseguirlo. Es casi seguro que los eibarrenses lograrán la permanencia esta temporada, pero quizás se antoje algo decepcionante que cueste tanto en llegar a los 40 puntos –límite que puso Mendilibar a la salvación- cuando hace apenas dos meses el equipo descansaba plácidamente en puestos europeos.

El Eibar ha descendido su nivel en las últimas semanas, lo que ha influido directamente en los resultados del equipo. El último partido en el que los armeros se llevaron los tres puntos fue ante el Levante, el 14 de febrero. Más de un mes después, los vascos no han logrado ganar a sus rivales. Ante el Celta perdió 3-2, ante Las Palmas, 0-1, ante el Sevilla, 1-0, ante el Barcelona, 0-4 y los dos últimos encuentros los ha empatado: ante el Rayo por 1-1 y ante el Getafe por el mismo resultado.

En total, 2 puntos de 18 posibles, lo que ha llevado al equipo a retrasar el objetivo de los 40 puntos varias semanas. Las lesiones y quién sabe si la comodidad de tener prácticamente asegurada la salvación, han contribuido a una excesiva relajación del cuadro armero y a una notoria bajada de nivel, lo que les ha llevado, a su vez, a dejarse importantes puntos ante rivales teóricamente inferiores como Las Palmas, Getafe o Rayo Vallecano.

El equipo de Mendilibar suma 38 puntos en la jornada 30 y a pesar de que aún cuenta con un colchón de ocho partidos para sentenciar definitivamente la permanencia, esta agónica espera resulta inexplicable para un equipo que empezó maravillando a la Liga por su desparpajo y nivel.

Por delante le quedan rivales partido ante rivales muy duros: Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad, Deportivo Sporting, Valencia,  Betis y Espanyol. Quizás el más asequible sería el choque ante los asturianos, pero la tabla baja está tan apretada que los equipos lucharán hasta el final para lograr la tan ansiada permanencia.

Resulta prácticamente inimaginable que el Eibar no logré puntuar o llevarse alguna victoria en alguno de estos ocho partidos. La salvación está casi asegurada. Pero el nivel mostrado últimamente por el equipo es preocupante, la situación de jugadores clave como Borja Bastón también y que un equipo que empezó tan bien y que estuviera numerosas jornadas consecutivas ocupando puestos europeos tenga que sufrir tanto para sentenciar la permanencia, más todavía.