Recibir al líder e intentar hacer un gran papel nunca es fácil. La valentía tiene que ser aún más grande para poder hacer frente a un rival que su objetivo es conseguir el título y en este caso el ascenso directo a Primera División. El líder de la Liga Adelante el Leganés, aterrizaba esta jornada a Montilivi con el objetivo de hacer un paso más hacia su gran esperado objetivo, pero un enorme e impresionante Girona frenó sus ansias de victoria. Los locales pero, también querían ganar para poder alcanzar los puestos de play-off, pese a tocar con la punta de los dedos los tres puntos, la falta de puntería, y dos decisiones arbitrales controvertidas, aguaron la victoria gerundense. Ya son dos jornadas seguidas que, el no saber definir de caras a portería cuestan puntos al equipo catalán.

El partido de los hombres de Pablo Machín siguió en la dinámica de estos últimos meses, donde el equipo ha conseguido atemorizar de verdad a sus rivales.  Fue en la segunda parte donde los gerundenses se convirtieron en la pesadilla del Leganés. Cristian Herrera y Mata perdonaron solos ante el portero Serantes, y Eloi Amagat envió un balón al palo. Llegadas para materializar y poner el marcador a favor, pero que el Girona no supo aprovechar. El árbitro, después de unas jornadas de tregua volvió a ser el protagonista del duelo. Y es que ni Lejeune hizo falta a Serantes en el gol de Kiko Olivas ni Lekic estaba en fuera de juego en el segundo gol anulado en el primer periodo del encuentro.

En mente el objetivo de conseguir el play-off tan ansiado estas últimas semanas, después del empate de esta jornada no queda tan lejos. Será difícil alcanzarlo pero el margen de cinco puntos aún se mantiene. Complicado puede ser pero no del todo imposible. Pese a eso la sensación de haber dejado escapar cinco puntos en dos jornadas es presente en toda la afición. Y es que el sabor amargo que dejó este último empate, dan aún más la sensación de haber perdido la oportunidad de recortar diferencias con los puestos de promoción

El Girona consigue dominar ante el líder

El Leganés que en esta ocasión vestía de verde, empezó muy fuerte. Desde el pitido del colegiado, los madrileños cogieron la directa para meter presión a los locales que se dedicaban a arreplegarse atrás, esperando al líder, e intentar hacer daño en la contra. Pese a eso la gran revolución del Leganés duró bastante poco. En el minuto 14 de juego el técnico del cuadro visitante, Garitano mandó la primera sustitución del enfrentamiento, enviando a Omar Ramos de vuelta al banquillo. Con cara de pocos amigos y no demasiado satisfecho por el cambio –que no concuerda con las palabras del  entrenador, ya que declaró que el jugador tenia molestias–, entró Szymanowski, que terminaría siendo uno de los protagonistas del partido.

El once intacto de Pablo Machín seria protagonizado, esta vez, por Rubén Alcaraz y Eloi Amagat, en el medio del campo, después de las bajas de Granell y Pere Pons. Un doble pivote  lógico, después de estas dos importantes ausencias. Borja García tendría más libertad en esta ocasió, siendo el enganche entre Cristian Herrera y Dejan Lekic, escogidos por tercera vez seguida como dupla atacante ante Jaime Mata.

En esta primera mitad la polémica llegó con dos goles legales anulados al conjunto catalán.  El primero de Kiko Olivas –minuto 16 de juego– donde ningún jugador local desequilibró al portero Serantes, y el de Lekic –minuto 28–, el fuera de juego muy riguroso y analizado con lupa, no hizo mover el electrónico. Por parte visitante, tan solo un remate inofensivo de Rubén Peña, fue el peligro madrileño. En definitiva las ocasiones escasearon en una primera mitad donde el dominio gerundense fue el protagonista, pero sin ningún tipo de rasguño de caras a portería ya que la precisión no fue la necesaria para batir al cancerbero blanquiazul

El líder no puede contra los de Montilivi

El Girona saltó al césped en el segundo tiempo tan entonado como en el final del primero. El guion cambió y fueron los visitantes en esta ocasión, quienes que intentar herir al rival desde detrás y con el contraataque. Los locales aumentaron las revoluciones y pisaron a menudo las tres cuartas partes del campo. La ocasión más clara en este primer tramo de la segunda parte vino por partida doble –minuto 53–, primero Eloi Amagat hizo que el meta Serantes tuviera que lucirse para salvar el gol y después Cristian Herrera en el rechace, pero la definición terminó en un fallo impresionante.  Pese a eso el primer tanto de la tarde llegaría pocos minutos después. Un córner a favor del Leganés retrasó la sustitución de Lekic, que fue el autor del gol en el contraataque inmediatamente posterior al lanzamiento de esquina –minuto 60–. La definición del serbio fue imparable, pero tuvo mucho más mérito el magistral contragolpe de Javi Álamo, que a trompicones finalmente pudo asistir al ariete local.

Los blanc-i-vermells que habían hecho todos los esfuerzos posibles para conseguir tener el partido donde querían, terminaron tan solo nueve minutos después volviendo al principio. Szymanowski encontró una autopista por la banda izquierda y puso  en bandeja el 1-1  a Timor, que remató a placer con la derecha.

El partido quedó totalmente roto. El Girona quedó impotente después del empate y el Leganés, resurgido de sus cenizas cuando menos se lo esperaba. Pasaron todavía muchas cosas, como un trallazo al palo –minuto 73–, de nuevo,  Eloi Amagat, que estuvo a un nivel impresionante en el segundo tiempo. O una falta indirecta dentro del área que Borja García estrelló en la valla defensiva, después de una polémica cesión para Serantes. También el Leganés avisó mediante el contraataque, pero el encuentro terminó tal como empezó, en tablas, y reparto de puntos para ambos conjuntos.

La próxima jornada, el equipo catalán visita Zaragoza, en otra cita ante un rival directo, donde la victoria será sí o sí obligada si se quiere alcanzar las opciones para poder alcanzar los puestos privilegiados de la tabla y poder jugar el play-off a final de campaña, y tener opciones de conseguir el sueño convertido en pesadilla de la temporada pasada, el ascenso a Primera División