El malogrado comentarista deportivo Andrés Montes popularizó numerosas frases durante la etapa en la que compartía micrófono con el exfutbolista Julio Salinas cada jornada en el partido en abierto de Primera División. Una de ellas fue el “¿Dónde están las llaves, Salinas?", que utilizaba cuando los choques se atascaban y el gol, la salsa del fútbol, brillaba por su ausencia.
Precisamente, el San Fernando busca por activa y por pasiva las llaves que abran, de una vez por todas, el cofre del tesoro. Un tesoro llamado gol que este curso parece no estar dispuesto a caer en manos azulinas. De hecho, los isleños han anotado 46 dianas en en 32 partidos (media de 1,44 tantos por encuentro).
Si se comparan los registros, el Córdoba B aventaja en este apartado en 31 tantos al Club Deportivo, ya que cuenta con 77 goles en su haber. Alcalá (48) y Sanluqueño (56), con un partido más al igual que los cordobeses, y Gerena (51), Écija (47) y Utrera (57) también han demostrado poseer más puntería que los pupilos de Méndez.
El San Fernando se ha quedado a cero en siete partidos este curso
El técnico sevillano ha sido incapaz de mejorar, por el momento, este aspecto del juego del equipo de La Real Isla de León, que, desde que comenzó el año 2016, se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de la entidad presidida por Dani Luna. No es para menos. El San Fernando únicamente ha marcado ocho goles en el presente año, donde ha disputado nueve partidos (una media de 0’89 tantos por duelo). Así las cosas, Antonio Méndez solo ha celebrado cinco dianas como primer entrenador azulino en seis jornadas (0’83 goles por partido).
Pero lo más impactante es que solo una de esas cinco no fue a balón parado. Curiosamente, el tanto de Dani Martínez al Córdoba B en el minuto 89 al cazar un esférico suelto en el área, dio al San Fernando el único triunfo en los últimos siete partidos. El resto de goles con sabor azulino en la era Méndez vinieron precedidos de infracciones del rival.
Tati en Arcos y Dani Martínez al Córdoba B, únicos goles "elaborados" de 2016
Y es que el Club Deportivo se adelantó en San Juan cuando Ñoño transformó una pena máxima sobre Amarito. Sin embargo, al igual que en Ceuta, donde Tati marcó el 0-1 de penalti tras unas manos de Villatoro, los cañaíllas tuvieron que conformarse con unas tablas que supieron a poco. Entre ambos partidos, el Córdoba B sucumbió en Bahía Sur con Tati y Dani Martínez como verdugos. El exbético desvirgó el electrónico con un lanzamiento de falta en la frontal del área que se envenenó al tocar en uno de los integrantes de la misma. Posteriormente, Martinez haría morder el polvo al filial con la citada diana en los últimos compases del envite.
Estos tres compromisos vinieron precedidos de dos enfrentamientos directos que se saldaron con sendas derrotas y dejaron al San Fernando en una situación delicada. 1-0 en Sanlúcar en el primer partido tras el adiós de Pepe Masegosa y 0-1 en casa frente al Alcalá, en un choque donde los azulinos se merecieron mayor premio. Algo similar ocurrió el pasado sábado en San Roque, donde el cuadro azulino tuvo hasta tres ocasiones claras de gol y no fue capaz de superar a un inspirado arquero local.
Una sequía prolongada
Los fríos números demuestran que esta sequía de cara a puerta no es ocasional. Solo en Utrera, Rota y ante el Castilleja en casa, la afición isleña ha podido cantar más de dos goles en noventa minutos esta temporada y solo una vez (Córdoba B) gritó un doblete en el presente año.
El San Fernando solo ha marcado más de dos goles en tres partidos: Utrera, Rota y Castilleja
Es más, en enero, en los últimos compromisos de Masegosa al frente del equipo de La Isla, el balón parado fue el principal aliado para sacar puntos ante Utrera (Herrero) y Gerena (Ceballos) y la diana de Tati en Arcos se convirtió en la primera del año en jugada elaborada.
En resumidas cuentas, el San Fernando en 2016 ha anotado ocho goles, de los cuales hasta seis han llegado a balón parado. Unos datos muy pobres si se tiene en cuenta el arsenal ofensivo y generador de fútbol con el que cuenta la entidad isleña, con hombres como Tati Maldonado, Ñoño, Dani Martínez, Carlitos, Francis o Edgar.
Precisamente los dos últimos nombres son los únicos de esta terna que llegaron a Bahía Sur el pasado verano. Hace justamente un año, la tripleta Ñoño, Dani y Tati era una verdadera pesadilla para cualquier defensa y el Club Deportivo presumía de contar con 68 dianas a favor (acabaría con 88 a uno del Gerena, que fue el máximo goleador del grupo) después de meterle cuatro al San Roque en apenas media hora.
Este sábado, el mismo rival encendió todas las alarmas. El San Fernando realizó una solvente actuación en el Manolo Mesa pero fue incapaz de materializar sus ocasiones y se quedó a cero por séptima vez esta campaña. Falta lo más importante, el gol. El elemento diferenciador de este deporte. Si el equipo de Méndez lo encuentra, a buen seguro que la fase de ascenso, y/o la vida, como diría Andrés Montes, podrán ser maravillosos.
El motivo es bien simple. Con gol habrá paraíso y La Isla tendrá más opciones de disfrutar con su equipo en Segunda División B la próxima campaña.