Todavía resta una semana para la vuelta de los internacionales, y 10 días para que tenga lugar el partido que puede servir como punto de inflexión para el Real Madrid y usarlo como vértice para ascender, o como losa para mantenerse en una posición nada cómoda para los blancos, que a 10 puntos del líder y con una necesidad de moral apremiante intentará tomar el Camp Nou.

El Barcelona espera a los blancos para la vuelta del parón de selecciones, pero Zinedine Zidane trabaja sin descanso en busca de la mejor manera de combinar sus piezas para poder hacerle frente al cuadro culé en plenitud de condiciones. Pasa por saber quién ocupará un lugar en el eje de la defensa, en el centro del campo o las bandas. Y es en los costados dónde, precisamente, el equipo madridista centra su atención para encontrar un hueco por el que colarse en la defensa catalana.

Las piezas sobre el tablero

No está brillando este año el conjunto de Luis Enrique en retaguardia como lo hacía antaño. A pesar de todo, el Barça es uno de los equipos menos goleados de la Liga, y en buena medida es gracias al soberbio papel de Claudio Bravo, que tapa algunos errores de los defensas. Para provocar esos fallos, el Madrid apelará al juego abierto, a campo a través, y es ahí dónde los pupilos de Zidane darán un paso adelante.

Se vieron esbozos en la clara victoria del cuadro merengue sobre el Sevilla por 4-0, con una apuesta del técnico galo por el juego dinámico. Marcelo y Danilo, este último progresando adecuadamente en las últimas fechas, obligaron a la zaga hispalense a desdoblarse, permitiendo encarar junto a Bale o Cristiano en el inicio, y James y Jesé mediada la segunda mitad a sus pares, y salir victoriosos.

El primer gol, obra de Benzema, llega gracias a un centro de Bale que se aprovecha de una subida de Danilo para quedarse solo y buscar a su compañero. En el tanto de Cristiano, el 2-0, es el propio lateral brasileño el que le sirve el balón al luso para que éste lo remache a portería. Nuevamente Danilo inicia la jugada que culmina con el tanto de Bale tras pase de Benzema, mientras que el cuarto es una cabalgada de Jesé por el costado que termina contra la red.

Abrir por un lado para generar en otro

La línea de cal ha mostrado su idilio con las botas de los jugadores blancos, y esa relación quieren sostenerla en el Camp Nou. A falta de saber quién llevará la iniciativa en el juego o los mismos onces, lo que sí se barrunta es la presencia de carrileros largos por ambos equipos, y en el caso de los merengues, todo apunta a que podrían repetir Marcelo y Danilo en las alas, con los problemas que ello conllevaría para Alves y Jordi Alba, eminentemente ofensivos. 

Danilo y Marcelo apuntan a titulares en los costados en el Clásico ante el Barcelona

Si los brasileños representan una amenaza real para sus oponentes tendrán que limitar sus acometidas, y eso irá en beneficio del equipo tanto porque significará que tienen peso ofensivo, como restará el peligro en retaguardia al contar los culés con menos efectivos. La presencia de los laterales obliga además a que llegue una ayuda del centro para tapar a Bale o Cristiano, cada uno en una banda, generándose un hueco en el medio.

Abrir por un lado para aprovechar por el otro. Atacar los flancos para rematar por el centro. Abrir la banda para que Bale y Cristiano encuentren espacios, y Danilo y Marcelo sean importantes en la resolución cara a portería. Zidane lo tiene claro, y su ensayo general ante el Sevilla salió según lo previsto. El galo espera que la representación de la obra en su forma definitiva coseche el mismo éxito.