Se va acercando el fin de semana y los jugadores del Córdoba continúan concentrados y metidos en la preparación del partido de este domingo, en el que se enfrentarán al Deportivo Alavés en el Estadio Nuevo Arcángel.

Pero antes de que comenzase el entrenamiento, Oltra llegaba un poco antes para disfrutar de su 47º cumpleaños con sus hijos, Miguel y Pablo, quienes remataban los centros que les ponía su padre desde la banda. 

Tras esto y dar una charla al equipo, y por supuesto recibir las felicitaciones de la platilla, los jugadores se dispusieron a entrar en la dinámica concentrados que les impuso Chema Sanz para calentar y así estar listos para la que se les venía encima.

Si en el entrenamiento del miércoles ya hubo intensidad, por la cual hubo un pequeño encontronazo entre Xisco y Bijimine, hoy se ha visto igualmente, aunque esta vez sin ningún percance. Y es esta intensidad la que le va a poner difíciles las cosas a José Luis Oltra de cara al partido, ya que todos los jugadores están dando lo máximo para estar en el once titular, y eso se nota en cada jugada, en cada toque e incluso en como se exigen más los unos a los otros.

Jordi Ortega durante el entrenamiento

Todo esto estuvo acompañado en todo momento por una gran afluencia de los aficionados, que aprovechando las festividades se acercaron a la Ciudad Deportiva para ver los progresos de su equipo y darles todo su ánimo a los jugadores y al José Luis Oltra.

Lo más destacable fue la ausencia de Caballero, quien no asistió al entrenamiento, además de la incorporación de Jordi Ortega, quien se agregó a los jugadores del filial ya habituales, Antonio Sillero, Abel Moreno, Jonathan Bijimine y Moha Traoré.

Solo quedan ya dos entrenamientos, aunque estos serán a puerta cerrada para poder perfeccionar seguramente las jugadas de balón parado y las estrategias de cara al encuentro del domingo.