Gran noticia para el Real Valladolid: Marcelo Silva, uno de los estandartes del equipo en este curso, ha vuelto a entrenarse junto a sus compañeros esta mañana tras el choque que sufrió hace dos jornadas en el Carlos Tertiere y que le ha tenido fuera de combate durante 10 días. Tras la sesión, el central ha comparecido ante los medios de comunicación y ha aprovechado para tranquilizar a la parroquia blanquivioleta, muy pendiente estos días por su estado. “La verdad que hoy en el entrenamiento las sensaciones fueron muy buenas, porque no había podido entrenar con normalidad desde el partido contra el Oviedo y hoy pude terminar la sesión de entrenamiento así que me voy bastante contento. Sí tuve alguna molestia en algún giro, pero pude terminar el entrenamiento que, para como venía de la lesión, es muy importante”.

El central ha recordado a los periodistas el desafortunado encontronazo que le causó la lesión: “No llegué a apoyar bien el brazo para amortiguar la caída y caí con la cadera. Más que nada lo complicado era la zona del golpe, si llega a ser en otro lado no hubiese estado tanto tiempo sin poder entrenar”. Así mismo, y a pesar de sus buenas sensaciones a día de hoy, reconoce que aún no está al 100% y deberá esperar al fin de semana para confirmar su convocatoria. “Está claro que es importante que los que viajan estén al máximo, así que trataremos de aprovechar los días que nos quedan. Faltan algunos días todavía, esperemos que vaya respetándome la lesión, que pueda ir ejercitándome con normalidad, y tratar de ponerme a punto lo mejor posible para estar a disposición del equipo y a disposición del entrenador”.

Tras unos meses irregulares en los que el Pucela había encadenado victorias contundentes con derrotas descorazonadoras, parece que los chicos de Miguel Ángel Portugal han encontrado cierta regularidad con dos muy buenos partidos que se vieron recompensados con los tres puntos y que Silva espera que sirvan para seguir acercándose a la zona noble de la tabla. “Es verdad que durante la temporada hemos tenido altibajos, porque cuando parecía que el equipo iba a ir para arriba igual venía un equipo de mitad de tabla para abajo y nos ganaba en casa y eso era un golpe fuerte para nosotros. Ahora hemos conseguido dos victorias muy importantes contra equipos importantes”.

Además, ha señalado cuál fue el punto de inflexión para todo el vestuario. “Creo que el Oviedo marcó un poco el camino, era un equipo muy importante que está arriba también, que tiene las mismas pretensiones que nosotros, y la pasada jornada ante el Llagostera también fue muy importante para nosotros. Anímicamente el equipo se encuentra muy bien, estamos trabajando muy fuerte, se nota que estamos todos muy enchufados. Estamos viendo que ese es el camino, que es como tenemos que estar para llegar cada fin de semana de la mejor manera y compitiendo al máximo. Conseguir una tercera victoria le vendría muy bien al equipo, para seguir escalando posiciones, pero bueno, sabemos que va a ser muy difícil y vamos a tener que trabajar muy duro para conseguirlo”.

“Nosotros estamos mentalizados, conscientes de lo que nos podemos encontrar”

Sobre su próximo rival, el CD Mirandés, el uruguayo sabe de sus armas y asegura que tendrán que darlo todo si quieren sacar un resultado positivo del derbi. “Va a ser un partido durísimo. Es un campo complicado, un campo pequeño, donde aprietan mucho. Pero todos los partidos son difíciles y este no va a dejar de serlo. Nosotros estamos mentalizados, conscientes de lo que nos podemos encontrar, un equipo fuerte y aguerrido, así que nosotros trataremos de hacer nuestro trabajo, hacerlo bien, y así tener más oportunidades de conseguir la victoria”.

El ascenso como objetivo prioritario

Silva no oculta el deseo que tienen en la plantilla de devolver al Real Valladolid a la Primera División y, si puede ser, mejor que sea de manera directa. Saben de la dificultad, y que hay que ir con calma, pero creen que hay equipo para, al menos, intentarlo. “Yo pienso que realmente es lo que todos queremos conseguir. Sabemos que es muy difícil, y no podemos pensar en otra cosa que en lo que tenemos más cerca, que es el partido del domingo, para poder llegar a lo que todos queremos. Tenemos que ir partido a partido, puede sonar repetitivo pero es la verdad. Trataremos de conseguir los objetivos a corto plazo y ya veremos según los resultados para qué estamos, si para ascenso directo, para playoff o para lo que sea. Obviamente nosotros trataremos de conseguir lo máximo y quedar en la posición más alta posible”.

Esto es la Segunda División, una categoría que ha visto como equipos que llegaban de Primera descendían a la 2ª B y como plantillas confeccionadas para ascender pasaban serios apuros durante su estancia en la categoría de plata de nuestro fútbol, y son conscientes de que tendrán que apretar hasta el final si quieren lograr el objetivo. “Esta categoría a veces te marca esta pauta de equipos que están todo el año arriba y tienen algún bajón. A mí me pasó el año pasado con Las Palmas, que estuvimos siempre arriba, tuvimos un bajón y nos costó no poder subir directos a la Primera División, pero esta categoría es muy difícil, el último le puede ganar al primero, es muy competitiva, así que nosotros tenemos que mirar en nuestro trabajo para tratar de conseguir el objetivo”.