El único duelo vasco de la jornada constituye sin duda uno de los platos fuertes de una Semana Santa futbolística que daba comienzo el pasado miércoles y no concluirá hasta el domingo. El ‘derbi de la ría’ añade, a los ya habituales alicientes de un partido de rivalidad con más de 75 años de solera, la trascendencia de los puntos, constituyendo, junto a los partidos que disputarán Toledo frente a Amorebieta  y Socuéllamos ante Real Unión, uno de los tres vértices en la lucha por los playoffs o los puestos de Copa del Rey. Unos puestos que actualmente ocupan los dos contendientes del choque, quinto el Sestao con 49 puntos, y sexto el Arenas con 46, empatado con el Socuéllamos. Una escasa diferencia que refleja la igualdad que se presume entre dos escuadras que llegan en óptima posición al tramo decisivo de la temporada, aunque gracias a trayectorias bien diferentes.

La historia, reñida con el ‘histórico’

Los que dirige Jon Pérez ‘Bolo’, sin acusar en ningún momento su condición de recién ascendido a la categoría de bronce, han coqueteado desde las primeras jornadas con los primeros puestos de la clasificación. Entre sus credenciales, ser el único equipo capaz de derrotar al líder en Lasesarre, aunque su indiscutible baza sea su rendimiento como local, obteniendo en Gobela prácticamente el doble de puntos (30) que en sus partidos a domicilio (16). Esta liga, tan sólo Amorebieta y Real Unión – curiosamente su último huésped – han conseguido los tres puntos en el fortín getxotarra, de donde sólo cuatro equipos han salido victoriosos las dos últimas temporadas.

La estrategia y el juego aéreo pueden ser decisivos (FOTO: UGS Visión)

Sin embargo, la pequeña crisis de resultados del ‘histórico’, con sólo dos puntos sumados en sus tres últimos partidos, ha propiciado que su rival del sábado, un Sestao en línea ascendente, les haya adelantado en la clasificación confirmando una progresión iniciada en diciembre del pasado año y consolidada en un 2016 donde sólo ha sucumbido ante el Real Madrid Castilla en Valdebebas. Los de la Margen Izquierda han dejado atrás la lacra de empates de la primera vuelta, aprovechando los dos últimos partidos consecutivos en Las Llanas para sumar sendas victorias que les colocan a tiro de tres puntos de la cuarta plaza, que actualmente detenta el Toledo.

A pesar de todo, la cautela sigue siendo la nota común de sestaoarras y areneros, que - como apuntaba el propio técnico verdinegro, Jon González -  una vez certificada su permanencia, prefiere centrarse en consolidar esa posición de privilegio que les daría actualmente derecho a jugar la Copa, y a la que también aspiran aún Socuéllamos o Amorebieta. Los sestaoarras, uno de los equipos menos realizadores del grupo (25), siguen confiando en la fortaleza defensiva que les hace tener al portero menos goleado (18), aunque son conscientes de que su anfitrión ha conseguido sólo en Gobela más goles que el propio River en toda la liga.

Tampoco se olvida, para el tema de posibles desempates a final de liga, el resultado del partido disputado en Las Llanas, y que acabó con empate a un tanto, Un choque donde los visitantes se adelantaron con gol de Royo y desperdiciaron la oportunidad de sentenciar a un Sestao tocado, que reaccionó gracias al tanto de Abaroa y pudo incluso hacerse con los tres puntos. Además de ese partido reciente, y aunque los enfrentamientos entre rojinegros y verdinegros se remontan a comienzos de la década de los 40, se recogen un total de siete precedentes si se tiene en cuenta sólo las visitas a Gobela bajo el nuevo nombre de ‘Sestao River’ del centenario club de Las Llanas.

Todos ellos en el grupo IV de Tercera División y saldados con un balance favorable a los visitantes de cuatro victorias a dos, por un solo empate. El último derbi de Gobela data de noviembre de 2010, y acabó con marcador favorable al Sestao  de 1-2, teniendo que remontar 15 años atrás para encontrar una victoria local (1-0) en febrero de 2001. También se saldó con triunfo del Arenas (2-0) la última vez que ambos equipos se enfrentaron en 2ªB, allá por la temporada 1979-80, en la que los de Getxo terminarían perdiendo la categoría y el entonces Sestao Sport acabaría séptimo.

Nombres propios

Aunque se trate de dos equipos donde el juego colectivo prima sobre las individualidades, merece seguirse con atención las evoluciones de algunos jugadores para quienes el partido alcanza una significación especial. Así por ejemplo, en las filas locales, Gaizka Bergara, quien junto a Adrián Pazó forma el indiscutible eje central de la zaga rojinegra, y que intentará ante uno de sus exequipos engrosar la cifra de goles (5) que le que le hace ser el defensa más goleador del grupo segundo. También será especial para Jokin Aranbarri, muy querido en Las Llanas por sus cinco temporadas como verdinegro, y que últimamente ha relegado al banquillo al centro delantero Javi López.

Riki podría regresar al once del River (FOTO: UGS Visión)

En esa zona de ataque también será importante la aportación de Luisma Villa, uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla, y fundamental en el golpeo a balón parado, así como la presencia, ya sea desde la banda derecha como de delantero, del máximo goleador arenero (8), Aitor Ramos, que se perdió el partido de la primera vuelta en Las Llanas.

Y si se habla de goles, pero ya en el bando contrario, es ineludible citar a Jito Silvestre, el killer del Sestao, que reapareciendo de una lesión de casi dos meses, volvía a ser decisivo para su equipo anotando desde el banquillo el tanto que daba la victoria ante el Mensajero la pasada jornada. A un gol de celebrar sus 50 como jugador del Sestao, tendrá sin embargo complicada su alineación como titular, dado el estado de gracia de su reemplazo de emergencia, Alberto Castaño ‘Canario’, que firma un excelente promedio de seis goles en los últimos nueve partidos.

Pero si para un jugador será especial el derbi del sábado, ése es Gaizka Martínez, el jovencísimo defensa central cedido al Sestao en el mercado de invierno ante la lesión de Neira y los problemas físicos de Tarantino, y que podría disputar su tercer partido como titular en la categoría de bronce ante el club en cuyas categorías inferiores se formó hasta dar el salto al Levante.

Novedades y posibles alineaciones

No se prevén muchos cambios en los respectivos onces de ambas escuadras con respecto a los de la última jornada liguera. Bolo recupera a Ibon Díez para el lateral derecho tras cumplir su partido de sanción, pero cuenta con la baja segura del centrocampista Beto, convocado por su selección. Jokin, Luisma Vila y Javi López se disputarán por su parte dos de los tres puestos en la línea de ataque.

En el bando opuesto, González y Pinedo pierden por acumulación de amonestaciones a Silas, mientras que seguirán sin contar con Eneko Rubio, sancionado también con un partido. Además de los lesionados de larga duración Resines, Mateos y Neira, sólo el también defensa Tarantino presenta problemas físicos, mientras la gran duda se cierne en quién ocupará el puesto vacante en el flanco derecho del ataque. Desde el recambio natural, que sería Agirrezabala, al cambio de posición de Leandro o Jorge, lo que daría opciones de titularidad a Riki, Rodri o el mismo Jito.

ARENAS: Txemi, Ibon Díez,  Pazó, Bergara, Royo, Uranga, Txopi, Aitor Ramos, Luisma Villa, Zabaleta, Jokin,

SESTAO: Raúl Domínguez, Gago, Cabero, Gaizka Martínez, Arnáez,  Cristian, Abaroa, Leandro, Jorge, Riki, Canario.