A falta de ocho jornadas para que concluya la Liga, la lucha por la salvación vuelve a postularse como la más interesante de las batallas. Con la Liga casi cerrada y los puestos europeos con poco margen para la sorpresa, sólo queda por saber qué tres equipos volverán a militar —con todo lo que ellos conlleva— en la división de plata. A día de hoy, tener menos de 30 puntos te convierte en un potencial candidato a ello, por lo que son cuatro los equipos que, junto al Sporting, echarán el resto para verse fuera de la quema.

El Levante parte con las peores condiciones para conseguir el objetivo. Los valencianos acumulan 19 jornadas de farolillo rojo, casi ininterrumpidas desde la jornada 9. El juego de los de Rubi, para muchos, no merece el escaso premio que están cosechando durante la temporada. Sin embargo, la realidad es bien diferente. Los fichajes de invierno, entre los que destacan Rossi, Verdú u Orbán, han contribuido a mejorar al equipo, aunque no se demuestre de manera determinante en los resultados. De aquí a que acabe la Liga, los valencianos volverán a encomendarse a Morales y a la lucha de Rossi y Deyverson. Por su acierto pasan las únicas opciones de salvación.

El Getafe, otro de los actores inesperados, encara la recta final del campeonato con el mal sabor de boca que deja haberse visto en la zona tranquila de la tabla. Los madrileños han ido en caída libre desde el ecuador de la temporada, ofreciendo una pésima imagen en muchos tramos del campeonato. La falta de efectividad arriba, acompañada de la falta de empaque en la medular, ha condenado al equipo de Escribá a luchar por su vida en el tramo final de Liga. De caer al pozo de Segunda, sería la primera vez que los madrileños no están en la máxima categoría en 12 años.

El Rayo cuenta con la experiencia de las últimas temporadas, venciendo a las adversidades gracias al coraje y dedicación de sus futbolistas. Jémez, que se ha mostrado dispuesto a abandonar su puesto como técnico si la directiva así lo desea, sigue liderando con fe inquebrantable la misión franjirroja. La fragilidad defensiva ha lastrado a los vallecanos durante toda la temporada, al igual que en pasadas campañas. Sin embargo, la efectividad anotadora que logró mantener el equipo en la adversidad, parece no asomar cuando el equipo más la necesita. El estilo, innegociable a todas luces, encumbrará a los madrileños una temporada más o los hundirá en segunda, pero siempre con el afán de un equipo de capital pequeño y corazón grande.

Otro de los implicados en el quema es el Granada. Tras la destitución de Sandoval el pasado 22 de febrero, José González cogió el timón de la nave rojiblanca con la intención de revertir la mala situación en la que se encontraba el club andaluz. La reacción, hasta el momento, ha sido parcial. Escudados en su genio ofensivo, el equipo ha logrado salir del farolillo rojo y actualmente se encuentra empatado a puntos con Getafe y Rayo, aunque fuera del descenso por diferencia de goles.

Con ocho jornadas aún por disputar, las calculadoras ya echan humo y las aficiones de los cinco equipos implicados se preparan para un final de infarto. Sin embargo, el reciente caso del Eibar, la pasada campaña, invita a no relajarse y a dejar hechos los deberes antes de las últimas jornadas. Las Palmas, Valencia y Betis, por tanto, tendrán que bregar para alejar lo antes posible la zona caliente de la tabla. No caben sustos de última hora.