Francis Bacon, un famoso filósofo y estadista británico, decía: "Una persona que quiere venganza guarda sus heridas abiertas". No le faltaba razón alguna al señor Bacon, que parece haberle servido de motivación al UE Llagostera durante la semana. El Llagostera - Alcorcón se presentaba como una revancha para los catalanes por la contundente derrota recibida en la primera vuelta de la Liga, donde el 6 a 1 de los alfareros dejó muy tocada a la afición gerundense, por lo que el partido de hoy suponía reivindicarse ante su afición y sanarse las heridas que aún perduraban en la mente de los jugadores y aficionados. Y lo han conseguido.

Festival de Natalio; pesadilla alfarera

Empezaban mal las cosas desde el principio para la entidad amarilla. A los diez minutos de partido, Dani Jiménez, titular en el día de hoy por la baja de Dmitrovic, realizó una de las paradas del partido al sacarle un remate sobre la línea de gol a Juanjo. No se lo creía el capitán del Llagostera, que a lo largo del partido estuvo muy fallón de cara a portería. 

Sólo Óscar Plano pudo cambiar el destino del partido, aunque el centrocampista alfarero estrelló el balón en el palo. 

Durante la primera media hora de partido el Alcorcón sólo se acercó una vez al área de René. El protagonista de esa única ocasión fue Óscar Plano, que se quedó sólo ante el guardameta local y mandó el balón al poste. Se iba a lamentar de esa ocasión, ya que minutos después comenzaría el festival de goles del Llagostera. Corría el minuto 26 cuando un contragolpe de libro pilló desprevenida a toda la defensa alcolconera, que no pudo evitar finalmente el pase de José Antonio Ríos hacía Natalio para hacer el primer gol del partido. No íbamos a tardar mucho en ver el segundo gol, ya que sólo dos minutos después del primero, Natalio remataba a placer dentro del área y volvía a dejar en evidencia a la zaga del Alcorcón. 

Muñiz no se lo creía. Su rostro, serio y cabizbajo, lo decía todo, algo no encajaba y ponía a calentar a varios jugadores para lavar un poco la imagen. Al final, en el minuto 30, Máyor y Pastrana entraron por Óscar Plano y Toribio. Mensaje del técnico asturiano a sus jugadores, que seguían sin estar metidos en el partido. No funcionaron mucho los cambios. En el minuto 38, un fallo inexplicable de Dani Jiménez acabó en el tercer gol de Natalio. Tres goles en doce minutos, algo muy difícil de ver en una categoría en la que se marcan muy pocos goles.

Fernando Román, que volvía hoy a la titularidad, se perderá el próximo partido por acumulación de tarjetas.

Seguirían las malas noticias para el técnico alfarero. Esta vez el protagonista sería Fernando Román, que vio la quinta amarilla segundos antes de llegar al descanso y no podrá vestirse de corto en el próximo partido ante el Mirandés.

Tras la reanudación, el Alcorcón pudo recortar distancias varias veces. La primera de ellas tras una muy buena jugada de David Rodríguez, que dejó sentada a prácticamente toda la defensa catalana y finalizó con un disparo fuerte y ajustado que se estrelló en el larguero. Minutos después era Máyor el que se encontraba con René, aunque el disparo del nueve alfarero fue algo más forzado por la posición en la que se encontraba. Eran los mejores minutos del Alcorcón durante el partido.

Fofo sentencia la batalla

El gol amarillo no llegaba, algo que empezó a impacientar a los jugadores, que a partir de entonces se despreocuparon del partido y comenzaron a jugar varias guerras individuales con algún que otro jugador catalán. Por ese mismo motivo, Campaña, Fausto, Chema y Razvan recibirían la amarilla, algo que ejemplificaba la desesperación alfarera. 

Al final, cuando todo parecía más que sentenciado con el tres a cero, Fofo ponía la puntilla al partido con el cuarto gol. Pudo seguir la fiesta del cuadro catalán, aunque el palo y Dani Jiménez se encargaron de que el resultado no fuera más abultado. 

El resultado de hoy deja en muy mal lugar al Alcorcón, sobre todo por la oportunidad desaprovechada (podía haberse colado de nuevo en los puestos de playoff) y la imagen dada fuera de casa, donde siguen sin ganar: ya son más de cinco partidos sin conocer la victoria fuera de Santo Domingo. En cambio, la derrota de hoy no supone despedirse del ascenso, ya que siguen estando a dos puntos del sexto puesto.

Por otro lado, la victoria del Llagostera deja a los chicos de Oriol Alsina con esperanzas: siguen en puestos de descenso aunque a cinco puntos de la salvación.