El Atlético de Madrid ha recibido en estos últimos días un cúmulo de malas noticias en forma de lesionados. Saúl y Lucas fueron los primeros, seguidos inmediatamente de la incoparecencia de Carrasco con su selección, pero el propio club ha informado en la tarde del lunes de que ninguno de los tres tiene lesiones de gravedad.

Por partes: Yannick Carrasco, que se retiró de la concentración de Bélgica, sufre un traumatismo en la cara interior del tobillo derecho. El club lo deja 'pendiente de evolución', pero la realidad es que apenas sufrió un golpe durante el entrenamiento del conjunto belga y todo apunta a que estará disponible para la ida de la Champions League ante el Barcelona, aunque será duda ante el Betis.

La lesión más grave, en este caso, ha sido la de Saúl Ñíguez. Se le diagnosticó desde un principio un esguince en el tobillo izquierdo, y ya en Madrid, el propio Atlético de Madrid ha comunicado que es de grado I. El canterano sí podría ser baja ante el Betis y duda para la ida ante el Barcelona, aunque desde el club apuntan que está realizando "entrenamiento alternativo para reincorporarse al grupo".

En último lugar, Lucas Hernández, que tuvo problemas en la concentración de la selección francesa sub-21 por un edema óseo. En un comunicado, el Atlético ha informado de que se incorporará al grupo sin problemas una vez finalice la concentración con Francia.

Estas tres noticias, sumadas al alta médica de Savic, cambian la cara del conjunto rojiblanco, que empieza a recuperar efectivos de cara a los próximos encuentros y con todas las miradas puestas en la ida de la Champions League del próximo martes en el Camp Nou.