Tanto Aritz Aduriz como Mikel San José fueron llamados por Vicente del Bosque para disputar los amistosos organizados por la Federación Española contra Italia y Rumanía con el objetivo prioritario de hacer pruebas de cara a la Eurocopa que se disputará este verano en Francia.

A priori, este era el ensayo llevado a cabo por el cuerpo técnico encargado de hacer la selección de los jugadores por lo que, posiblemente, y si no hay sorpresas ambos jugadores del Athletic Club irán convocados para disputar su primera Eurocopa. Pero, sin duda alguna, los dos casos no son comparables. 

Mikel San José

El navarro está realizando su mejor campaña en Bilbao. Tras haber adelantado de forma definitiva su posición al centro del campo, el canterano ha comenzado a dar ese plus de juego que tanto se esperaba de él.

La afición del Athletic siempre ha tenido muchas esperanzas puestas en el jugador, sobre todo, tras la reincorporación 

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del joven central tras la marcha durante dos temporadas a los equipos inferiores del Liverpool en Inglaterra.

Volvió en 2009 cuando Joaquín Caparrós dirigía la disciplina rojiblanca y su vuelta a casa propició la salida, entre otros, de Xabier Etxeita al Cartagena, pieza clave a día de hoy en el once inicial de Ernesto Valverde.

San José admitió en una entrevista que le debe mucho de su fútbol a su salida al Liverpool donde aprendió, creció y maduró como futbolista y como persona. Según él, Rafa Benítez fue una pieza clave en su maduración pues el técnico empleó tiempo en lograr sacar de él el máximo posible.

A pesar de la gratitud que el navarro le tenía al equipo inglés, cuando el Athletic se volvió a poner en contacto con él ni siquiera se lo pensó y le pidió al cuerpo técnico la opción de salir cedido una temporada a Bilbao. Tras esa campaña, el Athletic hizo uso de su opción de compra e incorporó de forma definitiva al joven a su disciplina.

San José fue convocado por la Selección Española sub-21

En su segunda campaña en Bilbao jugó prácticamente la totalidad de los partidos de la Liga BBVA bajo la tutela, una vez más, de Joaquín Caparrós llegando a ser convocado por la seleción sub-21 de España por primera vez. Pero, tras el cambio de directiva, llegando Josu Urrutia al poder de la entidad vasca, se cambió el cuerpo técnico fichando al ya famoso entrenador Marcelo Bielsa.

Durante esa temporada el rol de Mikel se vio un poco afectado debido a que Bielsa tomó la decisión de colocar a Javi Martínez en el eje de la zaga. Debido a esto, su contribución al equipo en Liga descendió a 24 encuentros. Tras la marcha de Javi Martinez en la campaña 2012-2013, la contribución del zaguero comenzó a ascender aunque siempre con momentos de inflexión en los que sus técnicos no contaron demasiado con él.

En la primera temporada de la vuelta de Ernesto Valverde el técnico apostó fuerte por la zaga encabezada por Gurpegui y Laporte por lo que Mikel no saboreó del todo su titularidad. La época ascendente del navarro comienza en la temporada 2014-15 cuando, tras la mala racha del equipo vasco tanto en Champions como en Liga, el técnico del Athletic decide hacer modificaciones en su once inicial poniendo a Mikel San José en el centro del campo contra el Oporto.

El central reconvertido a mediocentro fue uno de los mejores del equipo en aquel partido y el técnico descubrió la posibilidad de hacerle jugar en esa posición de forma permanente. Fue ahí, en la posición de centrocampista, donde Vicente del Bosque comenzó a plantarse la opción de convocarlo con la absoluta tras la catástrofe mundialística. Así pues, en 2014 recibió la primera llamada del seleccionador nacional para disputar los encuentros frente a Francia y Macedonia, partidos clasificatorios para la Eurocopa de 2016.

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Al comienzo de la temporada 2015-16, tercera de Ernesto Valverde, Mikel San José se ha ganado la titularidad en el centro del campo junto con Beñat, pasando por encima de Ander Iturraspe, Mikel Rico y Gorka Elustondo entre otros.

Ha disputado todos los partidos en los que ha estado disponible realizando un juego de contención muy efectivo para los intereses del Athletic y. a su vez. aportando juego y goles como aquel a Ter Stegen en la ida de la Supercopa desde el círculo central. Se ha convertido en uno de los emblemas del equipo y en uno de los jugadores más queridos por la afición.

Una vez más, Vicente del Bosque ha sabido ver el buen estado de forma del jugador y lo ha convocado para jugar los amistosos contra Italia y Rumanía, disputando la totalidad del primero de ellos ocupando la posición de Sergio Busquets que causó baja. Se espera que tras su buen hacer en Bilbao esta campaña sea uno de los jugadores que viaje a Francia para aportar su grano de arena en la Eurocopa 2016.

Aritz Aduriz

El caso del 'zorro' es más complejo que el de Mikel San José. El donostiarra comenzó su carrera deportiva iniciándose en las filas del Antiguoko, equipo de su barrio, donde compartió vestuario con figuras destacables de nuestro fútbol como Andoni Iraola, Mikel Arteta o Xabi Alonso.

Debido a la competitividad que había en ese equipo de jóvenes promesas, al delantero le costó ganarse la titularidad. De hecho, como ha afirmado hace más bien poco, al principio era suplente. El problema de Aritz era su tamaño. Todos sabemos que para destacar en el fútbol juvenil es, prácticamente, indispensable gozar de un físico potente pero Aritz se desarrolló más tarde que sus compañeros por lo que tuvo que experimentar con su juego hasta dar con la tecla.

Fue así como logró labrar su estilo de juego, tan personal y carismático al mismo tiempo. En 1999, con 18 años, Aduriz fichó por el Aurrera Vitoria donde tras una temporada logró dar el salto al Bilbao Athletic gracias al convenio que mantenían ambos equipos. 

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Así pues, Aduriz llegó al equipo bilbaíno en el año 2000 pero no debutó en la primera plantilla hasta la temporada 2002-03 donde disputó unos cuantos encuentros sin lograr convencer del todo a Heynckes.

De esta forma Aduriz salió por primera vez del Athletic rumbo a la Segunda División B más específicamente al Burgos. Allí logró una de sus mejores rachas goleadoras por lo que, tras esa campaña, logró llamar la atención de más de un equipo de Segunda. Al final se decantó por el Valladolid y se incorporó a las filas del equipo pucelano en 2004.

Aduriz se consolidó de forma rápida como uno de los mejores delanteros de la categoría de plata a pesar de sufrir una lesión que le hizo mella. Así pues el delantero donostiarra logró anotar nada más y nada menos que 14 goles en 32 partidos ligueros.

Aduriz volvió para lograr la permanencia del Athletic en Primera División

Tras el buen inicio de temporada que realizó en la campaña 2005-06, el Athletic volvió a centrarse en Aduriz como objetivo prioritario para eludir el descenso pues se debe recordar que durante esa época el Athletic tonteó con bajar a Segunda División en más de una temporada, de la mano del presidente Lamikiz.

En el mercado invernal, la entidad rojiblanca desembolsó tres millones de euros para hacerse con los servicios del ariete de nuevo y este aceptó de buena gana. Aduriz fue fundamental para los intereses del club logrando 22 tantos en 84 partidos de liga consiguiendo puntos importantes.

En las dos primeras campañas tras el regreso de Aduriz, el Athletic se salvó en las últimas jornadas. En estas dos temporadas Aduriz acabó siendo el pichichi del clun rojiblanco. En cambio, en la tercera, Fernando Llorente aumentó de forma considerable su rendimiento de la mano de Joaquín Caparrós y el ariete donostiarra quedó por detrás del riojano que anotó once goles adquiriendo más protagonismo. Debido al buen hacer de Llorente, la entidad de Bilbao decidió traspasar, una vez más, al delantero que les había salvado del descenso.                                                                                        

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Esta vez el Athletic aceptó la oferta de otro equipo de Primera División, el Mallorca, que se apresuró a cerrar su traspaso por el interés de otros equipos y por la marcha de Dani Güiza al fútbol turco.

Aduriz sobresalió en la plantilla del Mallorca siendo en las dos temporadas que disputó allí el máximo artillero del equipo y además logrando el pase a la Europa League en la segunda campaña a pesar de que al final no disputaron la competición por la denuncia que el Athletic ejecutó sobre el club. Debido a los problemas económicos que el equipo de Aduriz estaba pasando, los propietarios se vieron en la necesidad de traspasar a sus mejores jugadores, entre ellos, el ariete vasco.

Aduriz tuvo que competir con Soldado durante su etapa en el Valencia

Este fue a parar a la plantilla del Valencia en 2010 por cuatro millones de euros. Así pues, el jugador comenzó la campaña siendo titular en el equipo mediterráneo tanto en Liga como en Champions y anotando un gran número de goles superando sus registros. Aún así, Roberto Soldado no le iba a poner las cosas nada fáciles.

Aduriz logró su primera convocatoria con la Selección Nacional en 2010. A medida que la temporada iba avanzando, el rendimiento de Aduriz no cesaba pero sí que se incrementaba el de Roberto Soldado por lo que poco a poco Aduriz fue siendo relegado a la banqueta. Aún así, se volvió a desepertar el interés del equipo rojiblanco para incorporar en sus filas al veterano de 31 años.

El ambiente en San Mamés no era el idóneo. La segunda campaña de Marcelo Bielsa en el banquillo del Athletic no iba a ser fácil. Tras la buena primera temporada del argentino, Javi Martínez, Fernando Llorente y Fernando Amorebieta expresaron su malestar en la plantilla y decidieron marcharse a pesar de que el único que lo logró esa campaña fue Martínez tras el pago de su claúsula por parte del Bayern de Munich.

Debido al malestar generalizado en torno al nueve del Athletic, Llorente, la afición del Athletic recibió con los brazos extendidos a Aduriz, a quién siempre habían guardado especial cariño. Aduriz no se lo pensó dos veces cuando recibió la oferta de su club de toda la vida pues a pesar de ser guipuzkoano, el delantero nació con corazón de león. La primera temporada de la tercera época de Aduriz en San Mamés se saldó con 18 goles importantísimos para el equipo vasco pues su malestar institucional se extendió al juego.

De hecho, el rendimiento deportivo del club bajó de forma radical respecto al anterior año. Llorente, a pesar de las especulaciones que siempre ha habido al respecto, gozó de oportunidades para luchar por la titularidad en su ya anunciada última temporada en Bilbao pero sus malos partidos y el rechazo de la afición hizo que su juego menguara y se ganó el banquillo. Al contrario que Aduriz, crecía más y más en cada partido y se convirtió en el estandarte del equipo. La segunda temporada de Aduriz, tras la llegada de Ernesto Valverde, fue aún mejor. El técnico le dio la titularidad absoluta en la delantera y el ariete le correspondió con 18 tantos en su haber y con la clasificación para la Champions League bajo el brazo 16 años después.

El malestar en el Athletic se había acabado tras la marcha de Llorente y compañía. Tras el final de esa campaña, Ander Herrera decidió también poner fin a su estancia en Bilbao y puso rumbo a Manchester pero ésta no supuso tal revuelo institucional. El Athletic era un equipo sano y, a pesar de que el rendimiento del equipo bajó con la marcha del mediocentro ofensivo, la afición estaba feliz. Y Aduriz también. Los números del delantero comenzaban a ser estratosféricos.

El rojiblanco anotó 26 goles en toda la temporada y el Athletic, a pesar de hacer una mala participación en Champions y Europa League, logró clasificarse séptimo logrando así el pase a la Europa League de la siguiente campaña y además disputó la final de Copa del Rey contra el Barcelona. Aduriz ganó el trofeo Zarra esa campaña pero Vicente del Bosque no se atrevía a convocarlo debido a su edad y al relevo generacional que quería realizar en España.

La cuarta y actual campaña de Aduriz está siendo estratosférica, de otro planeta, con números comparables a los mejores de todo el mundo. El principio de temporada supuso el primer título 31 años despues para el Athletic ganando al Barça la final de la Supercopa de España por 5-1 en el global de la eliminatoria y con nada más y nada menos que cuatro goles del delantero donostiarra. 

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Pero ahí no se queda la cosa puesto que el ariete ha superado la barrera de los 30 goles gracias a las anotaciones en Liga, Copa y Europa League. En Liga lleva 17, en la Europa League es el máximo goleador con ocho tantos y en Copa tampoco se queda corto. Tras estos números de galáctico y tras la presión social y mediática que ha habido en torno a la convocatoria de Aduriz para la Selección Nacional, Vicente del Bosque ha tenido que ceder y Aduriz ha vuelto seis años después logrando un gol en su primer partido de esta segunda etapa. Todo apunta a que será el delantero titular en la Eurocopa 2016 si las cosas no se tuercen y si el seleccionador es justo porque es, sin duda alguna, el mejor delantero español del momento.