De la forma más práctica (gol de David Álvarez de penalti) y con el resultado más corto posible (0-1), el Zamora CF superó un trámite más en su carrera hacia la primera posición del Grupo VIII de la Tercera División. Un partido menos y una idéntica ventaja con respecto a la jornada anterior (cinco puntos respecto a Gimnástica Segoviana) atisban que el camino de los zamoranos es el correcto cuando tan sólo quedan siete encuentros para acabar la liga regular y preparar el asalto a los play-off de ascenso a Segunda División B.

En un campo donde se ganan y se pierden ligas, los rojiblancos se llevaron el gato al agua frente a CD Mirandés B en un encuentro marcado igualdad, el condicionante del terreno de juego y a adaptarse al contexto marcado por el rival. El fútbol atractivo dió paso a la casta, la brega, la lucha, la pelea, la entrega y el juego a balón parado en un partido igualado, ordinario, rudo y áspero donde el Zamora CF supo encajar y adaptarse para acabar imponiendo la ley del líder del Grupo VIII de Tercera División.

Un encuentro marcado por la igualdad donde ninguno de los dos equipos se impuso en la primera parte del envite. La zaga zamorana supo controlar las pocas llegadas locales para mantenerse en pié durante el encuentro ante la espesura rojiblanca en ataque. Los zamoranos, ante la inoperancia de juego de su medular debido al planteamiento del rival burgalés, ofreció el balón largo como solución a sus problemas.

Resuelto el primer tiempo con un empate a nada, el inicio del segundo no fue tampoco muy prometedor y la providencia del encuentro seguía por los mismos derroteros. Una leve mejora zamorana permitió crear varias ocasiones del gol pero lejos de ser claras ante la evidente carencia de chispa en su resolución final por parte del ataque rojiblanco.

Ante tal igualdad, consistencia, empaque y cuando todo parecía que iba a resolverse con tablas en el marcador, una falta en el área sobre David Álvarez pasado el ecuador del segundo acto se convirtió en la estocada mortal que desniveló el marcador y que, a la postre, sería el resultado final. El propio David Álvarez sería el encargado de ejecutar la pena máxima que permite al Zamora CF salir victorioso en un encuentro de guerrillas, marcado por la batalla. Juanan por lesión muscular y Aarón Aguado expulsado por roja directa cayeron en el combate que permite a los zamoranos seguir con paso firme en su objetivo final de ser primeros de grupo al finalizar la liga regular. Un combate menos, una victoria más y un paso adelante.