El Real Madrid, contra viento y marea, ha conseguido ganar el partido estelar de la 31 jornada de la Liga. Tras un encuentro bastante disputado, y en el que el conjunto culé estuvo mejor en gran parte del partido, los hombres de Zidane reaccionarion a tiempo, y gracias a Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, ya con uno menos por la expulsión de Sergio  Ramos.

Esta victoria, aparte del plus moral que le va a dar al club blanco para encarar la recta final de la temporada, el Real Madrid consiguió batir la racha de 39 partidos sin perder del Fútbol Club Barcelona. El club catalán cerró la última parte del año de forma excelsa, consiguiendo el triplete. A pesar de no ganar la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao, los hombres de Luis Enrique, activaron la maquinaria para realizar una temporada fabulosa, aunque, en algunos momentos pasaría numerosos apuros,acabarían sumando puntos o victorias claves para conseguir la amplia renta que tiene el club culé en la competición doméstica, llegar a cuartos de final de Champions League y alcanzar la final en la Copa del Rey.

Esta victoria, además, hace que todos los equipos de la competición liguera conozcan la derrota en su casa. El FC Barcelona era el único que tenía la condición de invicto en su cancha. Hasta este momento, sólo habían empatado en un partido, contra el Deportivo de la Coruña por un resultado de 2-2.

Importante triunfo blanco que consigue derrotar a su gran rival en un momento clave de la temporada, y que puede servir de motivación para que los hombres de Zidane se centren en la consecución de la undécima. El miércoles ante el Wolfsburgo en tierras alemanas, tendrán la gran prueba de fuego para demostrar que el partido de hoy no ha sido sólo un espejismo.