La existencia de los equipos filiales en los clubes españoles ha sido un tema de intenso debate entre los aficionados durante la última década. Son muchas las personas -y algunos clubes también- las que defienden la creación de una liga exclusivamente de filiales, siguiendo así el sistema utiliazado en Inglaterra, donde cada club tiene un equipo 'B' que compite con los de otros clubes. La 'UDL' se sumaría a esa propuesta sin duda alguna.

De los tres últimos partidos contra equipos filiales la Unión Deportiva Logroñés no ha conseguido ganar ninguno. Por un motivo o por otro, el conjunto blanquirrojo ha visto como tres equipos de jóvenes canteranos han pasado por encima de ellos. Primero fue Mareo, donde los riojanos perdieron un partido que ganaban por 0-1 en el minuto 89'. Inmediatamente después, recibieron en Las Gaunas a un Celta B ante el que se dejaron dos puntos (1-1) siendo, además, bastante inferiores al cuadro gallego. El último episodio fue el vivido el pasado domingo, de nuevo en Las Gaunas y frente al Valladolid B. Los hombres de Carlos Pouso volvieron a mostrar una imagen tediosa y desamparada ante un cuadro pucelano que mereció con creces los tres puntos obtenidos (1-2).

Tres tropiezos que han desbaratado por completo las aspiraciones riojanas de acabar en primera, y puede que incluso en segunda, posición al cierre del campeonato. Lo que llama la atención, sin embargo, es que en la primera vuelta los resultados ante estos equipos fueron totalmente inversos. La 'UDL' consiguió sumar siete de los nueve partidos disputados, cediendo sólo un empate ante el Sporting y venciendo a domicilio a Celta y Valladolid. Es por eso que en la capital riojana existe cierta preocupación con el equipo debido a la irregularidad que este está mostrando en los últimos partidos. 

La maldición ya fue protagonista la temporada pasada

El asunto de los filiales y la UD Logroñés viene de lejos. La tamporada pasada acabó surgiendo en Logroño el término "maldición de los filiales". Y no es para menos. De los seis choques frente a filiales durante la campaña 14/15, la victoria cayó del lado blanquirrojo... ¡una sola vez! Ante los mismos rivales, Sporting, Celta y Valladolid, sólo en el primer encuentro frente a los gijonenses sumaron los tres puntos. En los cinco encuentros restantes el bagaje para los pupilos de Pouso fue de tres derrotas y dos empates. 

De los tres había un equipo que resultaba especialmente una pesadilla para la 'UDL'. Era el Celta B. Desde 2013 riojanos y gallegos se han visto las caras en seis ocasiones. Hasta la presente temporada el cuadro celeste siempre se había llevado el gato al agua, llegando a protagonizar incluso marcadores de 4-0 o 4-2. Pero el pasado octubre se rompió esta maldición particular tras el 0-3 de Barreiro en la que los blanquirrojos pusieron tierra de por medio. La victoria por la mínima en los Anexos del José Zorrilla (0-1) unas semanas más tarde parecía indicar que las angustiosas experiencias con los equipos que llevan una 'B' como sufijo eran agua pasada. Nada más lejos de la realidad.

La maldición de los filiales ha vuelto a aparecer. En el peor momento y cuando menos se la esperaba. La Unión Deportiva Logroñés deberá recuperar ahora los diez puntos que ha perdido frente a estos equipos y, sobre todo, está obligada a despejar fantasmas y recuperar la seguridad mostrada durante toda la temporada, ahora que se acerca el tramo decsivo de esta, en la que los equipos se juegan el ser o no ser cada fin de semana.

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