El conjunto blanquinegro afronta las últimas jornadas ligueras con más moral que nunca esta temporada. El conjunto burgalés dirigido por Ángel Viadero parece haber encontrado un once tipo que está repitiendo en las últimas jornadas a excepción de las sanciones o lesiones. Un once que está perfectamente compenetrado, con mucha seguridad atrás y mejorando también los disparos de cara a puerta.

Una segunda vuelta semiperfecta

Son cinco victorias, cinco empates y tres derrotas las que suma el club burgalés desde que arrancó la segunda vuelta allá por el mes de enero, 20 puntos de 39 posibles con claro ascenso en el juego en la consecución de buenos resultados. Unos puntos que necesitaba el Burgos como el agua tras una más que desastrosa primera vuelta, sumido en una zona sin pelea y con demasiada diferencia entre el juego de los partidos.

Además de las victorias, el cuadro blanquinegro ha recuperado otra importante parte de un club como es su afición, una afición molesta tras los malos resultados cosechados en la primera vuelta que ahora recupera la creencia en su equipo, creencia que demuestra en su estadio animando cada vez más al equipo y cada vez menos en contra de la directiva.

Un cóctel que suena muy bien

A partir de ahora todos remarán hacia un mismo lado, un sólo objetivo que tienen que alcanzar, la clasificación hacia la Copa del Rey, Con Toni Lechuga afianzado en la portería, con grandes actuaciones que han dado más de un punto a su equipo, con una defensa muy sólida que permite pocas jugadas de ataque a los rivales y que, a pesar de las lesiones, se mantiene intacta, un centro del campo con jugones y llegadores como son Prosi, Rodri o Pepe Delgado y un Zarandona que va cumpliendo en su faceta más defensiva del medio campo, con dos extremos rápidos, goleadores y asistentes, como son José Fran y Fito Miranda y un Cortés que, esperando su oportunidad en el banquillo, siempre cumple. En ataque Adrián y Ander Vitoria han mejorado con el paso de los partidos y van logrando goles, uno de los puntos más importantes para llevarse los tres puntos.

Con este cóctel, que bien podría servirse en el mejor de los equipos internacionales, el Burgos debe continuar su ascensión de juego y posiciones hacia el único objetivo disponible, jugar la Copa del Rey la próxima temporada. Poco a poco se va reponiendo a los negativos dejando sólo a la vista los puntos positivos para seguir consiguiendo las victorias necesarias.