Miku Feedor, el killer del Rayo Vallecano, compareció ante los medios de comunicación al término del partido en La Catedral para valorar el encuentro de los suyos ante el Athletic de Bilbao. Un gol de Williams en la segunda parte deshizo las esperanzas rayistas de lograr la segunda victoria a domicilio de la temporada, a pesar de que hicieron méritos para, por lo menos, volverse a la capital con un punto bajo el brazo. "Nos fuimos con las sensaciones de haber hecho un gran partido ante un buen rival, de haber sido superiores en las propuestas futbolísticas de posesión y de generar ocasiones, pero ellos fueron más efectivos", se lamentaba el venezolano.

Precisamente, fue Miku el que tuvo una de las ocasiones más claras del partido tras una buena jugada con su compañero Pablo Hernández. El juez de línea interpretó que el delantero estaba en fuera de juego cuando Gorka Iraizoz rechazó el tiro de Pablo y el tanto no subió al luminoso: "Es una jugada muy rápida en la que Pablo y yo hacemos una pared y yo cojo tras su tiro el rechace del portero, le vuelvo a pegar, entra y la verdad no sé por qué pita fuera de juego. Habrá que verlo y sacar conclusiones", dijo Miku.

De haber ganado en San Mamés, el Rayo habría dado un paso de gigante hacia la permanencia, teniendo en cuenta que los cuatro rivales directos que están por debajo suya en la tabla han perdido esta jornada: Sporting, Levante, Granada y Getafe. Aún así, el delantero aseguraba satisfecho que "todo lo que sea que pase una jornada más y seguir fuera de los puestos de descenso es cumplir el objetivo".

"La afición rayista demuestra el amor por sus colores"

Una vez más, la afición rayista se volcó con su equipo y aprovechó la iniciativa del club para viajar en autobuses hasta Bilbao de manera gratuita, sin importar nada más que alentar a sus jugadores: "Son unos guerreros, no nos dejaron solos en una cita tan importante; el horario no era bueno y el lunes hay que trabajar, pero cuando tú quieres a unos colores y a un club de corazón, estas son las cosas que haces por él".

Los rayistas no fueron los únicos que aplaudieron a los de Paco Jémez, sino que fue la propia afición local la que no dudó en reconocer el buen partido que cuajó el Rayo Vallecano cuando el colegiado señaló el fin del encuentro. "Reconocen que hemos estado mejor que su equipo y que hicimos un gran partido. La afición de San Mamés es una afición justa, que sabe de fútbol y entiende que estuvimos muy bien. Reconocer los méritos de un rival es muy grande a nivel de deportividad", aseguraba Miku.

"Jony tiene que honrar a su padre y ser un gran profesional"

Además de la derrota, la nota amarga del partido fue el reciente fallecimiento del padre de Jonathan Montiel, que le impidió al canterano viajar junto al resto del equipo. El delantero rayista tuvo a su compañero muy presente y afirmó: "Al equipo le hubiera gustado dedicarlo un triunfo a Jony". "Siempre le he dicho que si su padre tenía la ilusión por verle jugar al fútbol, que cumpla ese sueño y que ahora tiene que honrarlo de la mejor manera y ser un gran profesional", concluía Miku.