El Real Madrid debía salir a por todas en el Santiago Bernabéu si quería remontar el fatal resultado de Alemania (2-0). La afición, consciente de que su papel iba a ser importante, se echó a las calles para recibir el autobús en el que llegaban los pupilos de Zidane. Ni el diluvio pudo parar a los seguidores que con sus cánticos llevaron al conjunto merengue hacia la victoria. Gracias al hat-trick de Cristiano Ronaldo, los blancos esperan conocer el viernes su próximo rival.

Apenas seis días después de la debacle en territorio alemán, el Real Madrid recibía al Wolfsburgo con la necesidad imperiosa de darle la vuelta al marcador y demostrar a sus aficionados que lo ocurrido en el Volkswagen-Arena había sido un bache en el camino a Milán. El conjunto blanco no podía abandonar la Champions con ese mal sabor de boca y los jugadores asimilaron, desde el pitido final del encuentro de ida, que en la noche del Santiago Bernabéu tendrían que recurrir a la épica.  

Ambos equipos volvían a verse las caras para sentenciar los cuartos de final de la Champions League. El Wolfsburgo llegaba con una renta muy cómoda que pocos equipos consiguen revertir –la última vez que los blancos conseguían remontar una eliminatoria fue hace 14 años ante el Bayern de Munich-.  Así, el Real Madrid apelaba a los imposibles para decantar la balanza de su lado.

Sin embargo, esta vez los pupilos de Zidane creyeron en sus posibilidades y salieron al verde de Concha Espina con todas las energías puestas en la remontada. La impotencia mostrada en Alemania quedó atrás y el Real Madrid continuó en su línea, goleando en casa y sacando resultados muy positivos ante su afición.

Cristiano celebra un gol | Foto: Dani Mullor
Cristiano celebra un gol | Foto: Dani Mullor

Cristiano obra la remontada

El artífice del pase a las semifinales fue Cristiano Ronaldo. El delantero portugués fue el hombre del encuentro. Gracias a su hat-trick, el Real Madrid firmó una noche para la historia ante los 80.000 espectadores que llenaron el feudo madridista. De cabeza, con la derecha y de falta, Ronaldo batió a Benaglio para mostrar la senda a seguir en el camino a Milán. Tres goles completamente diferentes que dejan patente el peligro de la delantera madridista.

Pese a que el luso no mostró la mejor versión de sí mismo –él mismo lo reconoció tras el encuentro asegurando que ha firmado partidos mejores con los blancos-, su definición es impecable pues le entraron todos los remates que ejecutó entre los tres palos. Además, con estos tres tantos, Cristiano suma cinco hat-tricks e iguala el récord de Messi en la historia de la Champions. 

Pequeñas mejoras para la ‘Undécima’

Pese a la clasificación, los pupilos de Zidane tienen que mejorar para poder jugarle de tú a tú a sus posibles rivales: Bayern de Munich, Manchester City o Atlético de Madrid. Durante los 90 minutos, se pudo ver a un Real Madrid con grandes altibajos; pasando de ser un conjunto agobiante, volcado en el campo contrario y con mucho peligro a un equipo débil en defensa y dejando jugar al rival a su antojo.

Estos detalles son los que tiene que pulir Zidane para conformar un equipo de garantías que afronte la recta final de la temporada. No obstante, centrado y con la afición como el jugador número 12, el equipo madridista logró plantarse en las semifinales de la Champions. 

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Sobre el autor
Melani Ibeas Sánchez
Periodista por la Universidad Rey Juan Carlos. Freelance en infografía en El Mundo y ex de Marca. Colaborar con Vavel es el comienzo de un sueño que se va haciendo realidad.