El conjunto dirigido por Luis Enrique pasa actualmente por su peor racha de la temporada, encadena tres partidos de liga sin ganar, además de llegar al partido tras caer eliminado de la UEFA Champions League, pero a pesar de ello, no deja de ser el vigente campeón de liga.

Entre sus principales peligros se encuentra la MSN, esa delantera de números estratosféricos compuesta por tres sudamericanos, cada uno de su padre, de su madre y su patria distintos, que ya se ha convertido en el mejor tridente de la historia del club de la ciudad condal. Pero no sólo de los delanteros vive el Barça, para que los tres de ataque culé haya podido convertirse en lo que es, ha necesitado de jugadores como Rakitic o Iniesta, que igual que les ponen los goles en bandeja, muchas veces se suman a la MSN para perforar la portería rival.

Messi-Suárez-Neymar

Con el astro argentino como estandarte, el tridente de ataque del Fútbol Club Barcelona es el principal peligro de los blaugranas, entre los tres fútbolistas han anotado la gran mayoría de los goles del equipo. No obstante, ahora mismo la MSN pasa por su peor momento. Messi lleva varios partidos desaparecido, Neymar parece tener la mente en sus líos extradeportivos y Suárez está más preocupado de gastar sus energías en repartir palos que en marcar los goles que venía marcando.

Si bien la delantera del Barça está tan mal, el partido frente al Valencia será el escenario perfecto para volver a su mejor nivel, por lo que los de la capital del Turia no deben descartar su efectividad. No hay que olvidar el peligro que tiene un león herido.

El centro del campo

Rakitic es el jugador más peligroso de cara a portería que el equipo de Luis Enrique tiene en el centro del campo. El croata tiene la capacidad de filtrar pases al área para que los de arriba perforen la portería, de la misma manera que se saca un zarpazo y lo hace él mismo sin necesidad de darle la pelota a nadie.

Junto a Ivan Rakitic, Andrés Iniesta es el otro peligro que tiene el Barça en la sala de máquinas, el mago de Albacete no ha dejado de tener magia en los pies en ningún momento y tiene en su poder la capacidad de desequilibrar un partido y colocar la balanza del lado culé.