UE Llagostera y Nàstic de Tarragona se citaron en un día festivo catalán como es la Diada de Sant Jordi. Era la primera vez que los granas visitaban el campo del Llagostera después de la fatídica eliminación de la promoción de ascenso a Segunda que sufrieron en junio de 2014. Aunque esta vez el escenario era el Estadi Palamós Costa Brava y no el Municipal de Llagostera, el partido prometía mucho. La tensión estuvo presente durante todo el partido aunque sin evitar que se hablase sólo de fútbol.
El Nàstic fue ganando terreno
Con un césped mojado por la lluvia que caía de forma intermitente en Palamós, el Llagostera comenzó con ímpetu el partido. Los hombres de Oriol Alsina tuvieron el control del partido en los primeros minutos, así como las llegadas más peligrosas a la meta rival. Una vez cumplido el primer cuarto de hora de juego llegó la primera ocasión grana: centro desde la banda izquierda que Naranjo, después de girar sobre sí mismo, disparó a puerta sin éxito.
Tras esta ocasión y aprovechando que el Llagostera jugaba con un hombre menos porque Juanjo estaba siendo atendido, el Nàstic tomó el control del partido que había tenido hasta entonces el Llagostera. En el 21’, en un córner ensayado y puesto en juego por Palanca, Tejera disparó a puerta pero vio como el balón topaba en el cuerpo de Edu Oriol, quien evitó que el 0-1 subiera al marcador. Cinco minutos después fue Palanca quien buscó la portería gerundense desde la frontal, pero su chut fue directamente a las manos de René.
Ocasiones sin materializar
La siguiente ocasión llegó de las botas de Juan Muñiz. Fue una falta, que no había existido, que el asturiano mandó fuera rozando el larguero de la UE Llagostera (31’). Los locales reaparecieron tres minutos después con un centro desde la banda izquierda para Imaz que Levy Madinda rechazo providencialmente para los intereses tarraconenses. Una de las ocasiones más claras del partido llegó en el 35’ y fue una vaselina de Naranjo que se paseó por la línea de gol local para acabar saliendo fuera.
Por último, en el 42’, Muñiz tuvo otra falta a su disposición, pero esta tocó en la barrera y fue desviada a córner. En ese saque de esquina un jugador local tocó el balón con la mano extendida, pero el árbitro estaba en una mala posición y el asistente no le indicó nada.
Llegaron los goles
Aún con el tirón de la primera parte, el Nàstic consiguió el gol nada más reanudarse el partido. Era 50’ cuando Palanca, Aníbal y Naranjo trenzaron una buena jugada colectiva que acabó con una asistencia del segundo de espaldas a portería para Naranjo, quien, con el exterior, hizo el 0-1.
Después del gol el partido entró en una fase de tranquilidad con dominio visitante, pero en el 62’ cambiaron las cosas. Aprovechando un buen centro desde la banda derecha y la débil reacción de la zaga tarraconense, Natalio apareció en el segundo palo y remató el balón al fondo de la red para devolver el empate al marcador.
El empate dejó muy tocado al Nàstic y buena prueba de ello es que solo dos minutos después, en otro error de la defensa, Natalio se quedó solo ante Reina. El delantero no estuvo demasiado afortunado y su chut rozó el palo derecho del portero antes de marcharse por la línea de fondo. En el 70’ quien estuvo a punto de obrar la remontada fue José Carlos con una doble ocasión, pero Reina lo evitó con una gran parada. El Nàstic respondió tímidamente con un chut muy lejano de Madinda que un zaguero local desvió a córner (74’), mientras que el Llagostera tuvo algunas llegadas peligrosas antes del final. En todas ellas apareció un muy seguro Xavi Molina que certificó el empate.